Rocío Jurado, también conocida como la más grande, ha sido uno de los temas más recurrentes estos días a raíz del documental “Rocío: contar la verdad para seguir viva”, protagonizado por su hija donde aporta el testimonio de situaciones de violencia de género vividas por parte de su marido. La mítica cantante en varias ocasiones se declaró como feminista en algunas entrevistas realizadas hace algunas décadas.
Se han cumplido quince años de la muerte dela más grande a causa del cáncer que padecía, y es por ello que hemos decidido hacer honor a la artista con sus looks más icónicos a la vez que mostrar su faceta más transgresora.
La periodista y autora de Como vaya yo y lo encuentre, Mar Gallego, ha declarado en varias ocasiones que la cantante se caracterizaba por defender temas como la igualdad de género, la diversidad sexual y el feminismo en tiempos en los que estas desigualdades eran claramente notables en la sociedad. La chipionera reivindicaba a través de sus canciones, el derecho a sentirse viva, el goce i la feminidad.
Son muchos los vestidos icónicos que hecho historia en respuesta a demandas sociales y a nuevos movimientos cada vez más crecientes como el empoderamiento de la mujer a través de la moda. Y no hace falta irse muy lejos, uno de los vestidos más inolvidables de la historia es el que lució Rocío Jurando durante la actuación del programa ‘Cambie su Suerte’ en 1974. Un vestidor largo de gasa semitransparente con apliques en forma de joyas y flecos que simulaban un body. Un vestido que traspasó la frontera de la estética y que escandalizó a gran parte del público debido al escote en V que llegaba hasta el ombligo y las transparencias.
El negro, los escotes y las rajas en las faldas eran uno de sus opciones estrella en el escenario, ya que la cantante no tenía ningún tipo de miedo al destape.
Además la cantante era fan de los volúmenes en las mangas y así lo mostro con este vestido en 1994.
Otro de los vestidos más importantes y elegantes de Rocío Jurado fue su traje de novia para casarse con Pedro Carrasco en 1976.