La situación medioambiental es crítica, cada vez nos estamos aproximando a un punto sin retorno, si no lo estamos ya. Es por eso, que reducir los hábitos que afectan a la salud de la tierra se ha convertido en algo de capital importancia. El plástico es uno de estos problemas: residuos en playas, contaminación, peces que se alimentan o mueren ahogados por plásticos… la situación es cada vez más grave. Por eso os voy a dar 10 consejos que os pueden servir para evitar el consumo de plásticos en nuestro día a día.
La situación medioambiental es crítica, cada vez nos estamos aproximando a un punto sin retorno, si no lo estamos ya
Utilizar bolsas reciclables para la compra: esta es una práctica cada vez más universal, recuerdo que antes las bolsas de plástico no costaban cuando ibas a hacer la comprar. Puede que haya sido por el coste adicional que las personas hayan decidido llevar sus propias bolsas a los supermercados, lo que proporciona dos ventajas: limita el uso de este material y te ahorras dinero.
Evitar el uso de vasos, platos o cubiertos de plástico: Quién no ha pensado en utilizar el plástico en celebraciones o picnics por la comodidad de despreocuparse de lavarlos. Aunque pueda ser ventajoso para nuestra sedentaria vida, llevar tappers o cubiertos de metal siempre es una opción mucho mejor.
Reutilizar envases de vidrio: el vidrio conserva mejor los alimentos que el plástico y además se puede limpiar con más facilidad, por lo que almacena menos bacterias. Si a eso le añades la posibilidad de meter el vidrio en el microondas, todos son puntos a favor.
Mejor agua del grifo que embotellada: la mayoría de las compañías de agua (Bezoya, Netlé, Lanjarón…) usan envases de plástico para su distribución al consumidor. Según unas estadísticas recientes, el agua embotellada produce 1,5 millones de residuos plásticos por año. Conociendo estos datos, lo mejor es que cojas una botella de vidrio y la rellenes con agua del grifo.
Usar mecheros recargables o cerillas: para los fumadores, lo mejor es que compren mecheros que se puedan rellenar para evitar desechar más productos de plástico. Siempre la cerilla es otra buena opción para encender cigarros o fogatas.
Eliminar las pajitas: según datos de Greenpeace se consumen más de 5000 millones de pajitas al año. Estos datos son alarmantes, por lo que hay que beber a sorbo o educar a nuestros hijos sin utilizar este utensilio.
Las tarrinas, que ricas están, pero que mortíferas: a todo el mundo le gusta el helado, pero dentro de este gélido mundo dulce existen dos tipos de personas: las que prefieren el helado en tarrina (ya sea para no mancharse o quedarse con el sabor final del dulce) o los que piden cucurucho. Pues bien, temo deciros que lo mejor es consumirlo de la segunda forma porque así evitaremos el uso de la tarrina y de la cucharilla de plástico. Una pena, porque yo siempre he pertenecido a los primeros.
Reducir el consumo del café en capsulas: si antes os ha dado un paro cardiaco con las tarrinas, ahora los cafeteros van a odiar sus vidas. Las capsulas de Nescafe hay que evitarlas, la solución es sencilla pero requiere más tiempo: hacer el desayuno en la cafetera de metal.
Las frutas a granel: si quieres comprar frutos secos, frutas, legumbres… lo mejor es adquirirlas a granel y así evitar el uso de bolsas o recipientes elaborados con plástico. Una práctica que debe de empezar a difundirse con mayor evidencia.
No a los chicles: lo que oís, cuando mascamos chicles lo que en realidad masticamos es plástico sintético y encima venenoso. Esto puede ser algo vil para las personas más nerviosas, pero siempre puedes sustituirlo por snacks saludables como pistachos, arándanos o moras.
Conociendo estos consejos, seguro que podemos hacer algo bien por la sociedad y empezar a interiorizar estas prácticas… ¡confío en vosotros!
Os dejo por aquí un enlace interesante que calcula tu huella de plástico: https://calculadoraplasticos.greenpeace.es/