Alivio del estrés y el dolor corporal
Practicar yoga minimiza los efectos físicos del estrés en nuestro cuerpo. Es un hecho. Al fomentar la relajación muscular, el yoga contribuye a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Los beneficios relacionados también incluyen la disminución de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mejorando incluso el proceso de digestión y estimulando el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. El yoga también es conocido por aliviar los síntomas de afecciones como ansiedad, depresión, fatiga, asma e insomnio. A esta disciplina se le atribuyen también capacidades contra el dolor. Varias investigaciones han demostrado que practicar posturas de yoga, la meditación o una combinación de ambas, reduce el dolor en personas con afecciones crónicas como la esclerosis múltiple, la artritis o las enfermedades autoinmunes.
Mejora de la respiración y la circulación generales
Al realizar entrenamientos de yoga, se nos enseña a tomar respiraciones mucho más lentas y profundas de lo normal para ayudar a mejorar nuestra función pulmonar, activando la respuesta de relajación de nuestro cuerpo y aumentando la cantidad de oxígeno disponible para nuestros órganos y, en especial, el cerebro. El yoga ayuda también a mejorar la circulación moviendo, como resultado de la realización de las diferentes posturas, más eficientemente la sangre oxigenada a todas células de nuestro cuerpo.
Mayor fuerza y flexibilidad
Las mejoras de flexibilidad y movilidad que se experimentan al comenzar a practicar yoga son enormes, lo que reduce los dolores y molestias en todo el cuerpo. Vale, de acuerdo en que llegarse a los dedos de los pies es bastante simple, pero de seguro que este no es el caso para todo el mundo. Muchas personas comienzan su primera sesión de yoga tan rígidas como una tabla (servidor, sin ir más lejos) y cualquier movimiento les parece un mundo. Gradualmente, esto cambia, a medida que se aprende a utilizar los músculos correctos para cada movimiento, por complicado que sea. Con el tiempo, estos mismos, los ligamentos y los tendones se alargan, lo que aumenta la elasticidad general. El yoga también ayuda a mejorar la alineación del cuerpo, lo que resulta en una mejor higiene postural, aliviando esas espaldas, cuellos y articulaciones chirriantes que todos sufrimos. Con la práctica del yoga viene también una mayor fuerza, literalmente, de la cabeza a los pies. Lo que es mejor es que mientras se fortalecen, sus músculos también se vuelven más flexibles y se estilizan, lo cual no se puede decir de la mayoría de los ejercicios para aumentar la fuerza, como el clásico levantamiento de peso.
Control de peso y acondicionamiento cardiovascular
El yoga (incluso sus variantes menos vigorosas) puede contribuir a nuestros esfuerzos por controlar nuestro peso al reducir (como ya hemos visto) los niveles de cortisol mientras elimina las calorías y el estrés del cuerpo. El yoga nos hace sentir bien y, como resultado, fomenta hábitos alimenticios saludables y brinda una mayor sensación de bienestar y autoestima generales. Por otra parte, incluso la práctica más suave, proporciona beneficios cardiovasculares claros, reduciendo el ritmo cardíaco en reposo, aumentando la resistencia cardiorespiratoria y mejorando la gestión del oxígeno por parte del cuerpo.
Ayuda a encontrar la paz interior y la claridad mental
Muchas personas consideran el yoga una forma de meditación y, hasta cierto punto, están en lo cierto. Los aspectos meditativos de la disciplina ayudan a muchos a alcanzar una comprensión más completa y profunda de su vertiente espiritual en sus vidas. No nos equivoquemos, esta parte no es para todos, pero si decides abrirte a ella, la práctica del yoga puede convertirse realmente en una parte esencial de tu vida cotidiana y un verdadero apoyo mental y emocional, ayudándote a ser más consciente de ti mismo a todos los niveles y mantener una salud adecuada tanto psicológica como corporal. Lo creas o no, el yoga ayudará a tu concentración, coordinación, memoria, retentiva y mejorará tu tiempo de reacción y gestión emocional.