Dolores Vázquez pasó 519 días en la cárcel tras ser acusada de la muerte de Rocío Wanninkhof, hija de su ex-pareja, Alicia Hornos. El caso ocupó un hueco en Netflix que aportaba datos, pero no le dio mucha importancia a Dolores. Ahora, HBO Max desvela la verdad que Vázquez ha ocultado todos estos años.
La emisión de la primera entrega del documental en Telecinco, le ha proporcionado a la cadena un gran éxito de audiencia con un 18,2% de cuota de pantalla. Más de 2,5 millones de espectadores se han interesado por el caso, del que hasta ahora solo conocíamos una parte de la historia.
Nos ubicamos en 1999, Mijas (Málaga). La desaparición de Rocío hizo saltar todas las alarmas. Los medios se involucraron de lleno con la causa, dado el interés mediático de su repentina desaparición. Sin ninguna prueba refutable, los espectadores y la policía acusan a Dolores de la desaparición de la joven. La única causa que metió en prisión a la malagueña fue el hecho de ser la pareja de Alicia Hornos. En ésta época aún no se aceptaba la homosexualidad de las personas. Existía una homofobia y un rechazo a las personas del colectivo, y esa baza jugó en contra de Dolores, que solo vivía su vida como mejor podía.
El documental, dirigido por la periodista Noemí Redondo, explica la visión de Dolores a lo largo de seis capítulos. Por primera vez en 20 años, la protagonista se arma de valor para contarnos su verdad. Porque, sus declaraciones son rompedoras, ella afirma que durante un momento llegó a dudar de si realmente había sido la causante de la muerte de Wanninkhof. La presión era tan alta que ella misma se creyó que podía ser la autora del asesinato. Para llegar a causar ese efecto en una persona, pensemos en el grado de insistencia al que llegó la audiencia y la policía para dudar de sus propios actos.
Para entender la historia de la malagueña, tienes que ver el documental. No solo se habla de cómo pasó el encierro, sino de cómo eso le ha afectado en su vida. Nada de lo que tenía antes ha vuelto a ella. Dolores tuvo que mudarse de su vivienda de Mijas, y aún no ha vuelta a su localidad. La vida le ha cambiado por completo. Incluso, toda España conoce detalles de su vida que ella que no eligió contar. Quizás ella no quería que se supiese su condición sexual, porque a nadie le interesa, y en pocos días se vio obligada a explicar detalles que no había contado ni a sus familiares.
No solo no existían pruebas refutables, es que la única prueba que tenían contra Dolores es que era la pareja de Alicia Hornos. Su caso se ha convertido en uno de los mayores errores judiciales de España. Porque, la policía se encontraba bajo el juicio incriminatorio de la audiencia, y eso hacía que la búsqueda de un culpable tenía que realizarse ya. Los medios debemos de tener autocontrol, y no buscar el espectáculo en casos tan serios en los que jugamos con la vida de las personas. Toñi Moreno ha sido una de las periodistas que machacó a Dolores, y que ahora recula: “A Dolores se le hizo un daño inmenso, todos deberíamos pedirle perdón y, si se pudiera, darle la oportunidad de tener una nueva vida”, unas palabras que todos deberían pronunciar.
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