Septiembre va tocando fin, el otoño se abre paso en nuestro calendario y el frío se va haciendo poco a poco con nuestros días. Con este cambio de paradigma llegan, también, las tardes de peli y manta. Porque, a quién vamos a engañar, nadie se libra de los días tontos en los que el corazón pide mimos, y salir de la cama se convierte en un mal innecesario. De lo que sí se sale es del consuelo absurdo que todos hemos buscado alguna vez en El Diario de Noah, por eso, como sabemos lo que se agradece una lista de emergencia para estos casos, en Hoy Magazine os dejamos una recomendación de películas indie que abordan de una forma u otra el amor, pueden ayudar a soltar esa lágrima que se hace de rogar, y que se convertirán en la mejor compañía de estos días claustrofóbicos.
Las calles de Viena se convierten en el escenario de una noche idílica entre dos desconocidos que, tras encontrarse en un tren con destinos distintos, deciden cambiar sus planes para disfrutar el uno del otro antes de que salga el sol. Toda la ciudad es testigo de la locura que emana un amor naciente entre reflexiones sobre los sueños, la muerte, la libertad o el mismo amor. La película forma parte de la trilogía Before, continuando la historia en Before Sunset y Before Midnight.
“Tardas en recuperarte de una ruptura la mitad de tiempo de lo que dura una relación”. Esta es la premisa entorno a la que gira la opera prima de Jonás Truebas, y que le valió dos nominaciones a los Premios Goya. Las peripecias de un amor que nace, crece, se agota y muere, aunque quiera negarse por todos los medios el duelo de la pérdida. Entre melancolía de fantasmas del pasado, la capacidad de superación o la carencia de ésta, o el sexo paliativo como placebo para un corazón desengañado viajarán nuestras emociones a lo largo de poco más de hora y media, acompañadas por un paisaje de sensaciones dibujado por el color, la música y las múltiples referencias literarias que, junto con el elenco protagonizado por Bárbara Lennie y Oriol Vila, tienen parte de culpa de la magia que emana esta historia.
La aclamadísima y ganadora del Oscar a Mejor Guion Adaptado en 2018 es un nombre imprescindible en esta lista. Si no lo han hecho ya, Elio y Oliver irán directos a ganarse un hueco en tu corazón con su historia de amor desde el descubrimiento y la pasión naciente de aquel verano de 1983. No solo serán ellos, ni su apasionante historia de contrastes y constantes juegos de tira y afloja los que atrapan, sino que la estética, el color y la imagen del verano italiano es, por si no tienes suficiente, un motivo de peso para dejarse cautivar por ella.
Es de esas películas que, gusten más o gusten menos, son consideradas hitos del cine español, y es que, más de 20 años después, la obra de Mendem sigue teniendo la misma vigencia que cuando vio la luz por primera vez. Esta historia de amor vintage nacida en la más pura inocencia de dos niños con una fe férrea en las casualidades va creciendo con Otto y Ana, sus protagonistas de nombres capicúa, y va experimentando de la forma más íntima y personal la evolución de ambos y su especial relación, dejando ver la belleza de un idilio que trata de sobrevivir entre no pocas adversidades.
Esta comedia romántica francesa escapa del estereotipo de “chica conoce a chico” y todo lo predecible que viene detrás. Porque, en este caso, sería algo así como “chica peculiar conoce un deseo peculiar que mantendrá en vilo a todo aquel que se sumerja en su historia”. Desde aquí, las aventuras de Amélie Poulan, sus relaciones, vicisitudes y cualidades tan especiales harán que esta película sepa tocar el punto clave de la sensibilidad y robe el corazón del espectador. Puede ser la trama, la maravillosa banda sonora, o la estética que caracteriza esta obra de Jeunet, pero lo cierto es que, como bien avisaban antes del estreno de la cinta, elle va changer ta vie.
La obra de Alex de la Orden es, quizás, de toda la lista, la que más roce el estereotipo de la comedia romántica a la que estamos habituados. Sin embargo, esto no es excusa para no apreciar la sensibilidad y frescura de ésta. Inspirada en el tema de Joan Dausà Jo mai mai, retrata las historias entrelazadas de 6 parejas durante la noche del 18 de agosto en Barcelona. Sin duda, en esta pieza no falta la magia.
Truebas recorre, en esta ocasión, 4.000 km en 12 días para contar la historia de tres amigos que deciden poner en práctica la esencia más pura del carpe diem embarcándose en el último viaje de juventud. Este film, rodado sobre la marcha en este viaje por carretera, evoca al amor efímero, encontrado y perdido, a la nostalgia y la decadencia, pero también a la vitalidad y la hermosura de estos últimos suspiros. Además, la banda sonora corre a cargo de la cantante Miren Iza, Tulsa, que hace de hilo conductor de este viaje metafórico y literal y cuya Oda al amor efímero se convierte en himno de esta aventura que sorprende, atrapa e invita a experimentar nuevas emociones, porque a veces sí se es consciente que todo, incluso el amor, lleva implícita fecha de caducidad, y esta inexistencia de la eternidad es, precisamente, lo que invita a vivir todos los matices de la vida desde la más pura intensidad.
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