La plaza frente a la Iglesia de San Gregorio Armeno fue el lugar elegido por el dúo formado por Domenico Dolce y Stefano Gabbana para presentar su nueva colección de Alta Moda, que presentan cada dos años.
Con Sofía Loren cómo inspiración y centro del evento Dolce & Gabbana vistieron a las modelos con prendas en las que convergen la historia, el presente y la religión, los tres pilares en los que se apoya la colección. Un sombrero papal totalmente cubierto de piedras incrustadas y una camiseta que recuerda a la del equipo S.S.C. Napoli representan sus dos extremos.
Brocados, corpiños, faldas voluminosas, coronas doradas, trajes con bordados sobre brocados, pantalones capri, blusas con hombros al descubierto, grandes colas y prendas que recuerdan al vestido de flamenca, etc, 99 modelos elaborados en maravillosos tejidos como el terciopelo o telas brocadas, un espectáculo para los amantes de la moda que llegaron expectantes de todas partes del mundo.
Acompañando a la colección, y haciéndola más espectacular, si cabe, llamativas joyas totalmente acorde con cada uno de los modelos a los que acompañaban al igual que los detalles de flores, coronas y pañoletas que decoraban el pelo de las modelos.
Y, cómo no podía ser de otra forma, acompañada de su familia y en primera fila Sophia Loren, sentada sobre lo que podría ser un trono de terciopelo digno de una reina cómo ella, descubrió la colección que ha inspirado.