Novedosas inspiraciones van llegando desde Oriente a la industria de la moda, convirtiéndose en el último y más sorprendente movimiento dentro de este mundo de profusos y coloridos tejidos. Así, cada vez son más las firmas de moda occidentales que diseñan colecciones dedicadas a mujeres musulmanas o que directamente, beben de esta cultura, en muchas ocasiones desconocida, usándola como la más profunda fuente de inspiración.
Este nuevo movimiento ha levantado muchos rumores que plantean la siguiente pregunta, ¿deben las marcas de ropa occidentales adaptarse a la cultura islámica? Sea como sea, ya son muchas las firmas que han apostado por la diversidad cultural y por llevar sus infraestructuras y diseños hasta regiones como Qatar o Dubai. Este ha sido el caso de la casa española Mango quien ha diseñado colecciones que incluye diferentes prendas como el hiyab. Por su lado pero siguiendo los pasos de la firma mencionada, H&M ha ido un paso más allá dando forma a una campaña cuyo logo reza «No hay reglas en la moda». Esta ha sido portagonizada -por primera vez en la historia de la marca sueca, la modelo musulmana Mariah Idrissi, de diecisiete años de edad.
Aun así, estas dos firmas no pueden ser consideradas como las promotoras de este nuevo movimiento pues ya en 2014 la estadounidense Donna Karan creo un sin fin de innovadoras piezas para que las mujeres las usaran durante el mes del Ramadán. No debemos olvidar que los países árabes gastan alrededor de 230.000 millones de euros en artículos de moda y lujo al cabo de un año. Más recientemente, la casa Dolce & Gabanna ha creado su primera colección dedicada en exclusividad a la mujer musulmana respetando, por ende, sus códigos y reglas de vestimenta, una colección que catalogamos como sobria y sencilla a la vez que elegante. Esta está compuesta por diversos hiyabs y abayas -largas túnicas tradicionales- recubiertas por brocados y encajes así como de estampados, brillos y flores. A estas colecciones cápsulas se han sumado otros gigantes como Zara o Tommy Hilfilger.
Y es que tal como Carrie y compañía recordaban tras su vuelta de Abu Dhabi en la segunda parte de la película ‘Sex & the city’, ellas bajo sus austeros hiyabs escondían hermosos diseños de firma, considerándose «amantes de la moda».