En los últimos años hemos asistido a una revolución sin precedentes en el modo en el que consumimos información. Las redes sociales llegaron a nuestras vidas para convertirse en una parte esencial de ella. Lo que comenzó siendo una vía de difusión de partes de nuestra privacidad a modo de divertimento, fue ganando más y más importancia. Ahora son muchos los que lo usan como principal vía de información y comunicación con sus seres queridos y otros, los conocidos como creadores de contenido, han conseguido hacer de las redes su modo de vida.
A través de la publicación de su contenido en Instagram, Youtube o TikTok, estos creators consiguen afianzar enormes comunidades que depositan su confianza en su criterio y siguen fielmente cada post. Esta fórmula se ha convertido inevitablemente en un gran reclamo para las marcas, que han visto en estos perfiles la oportunidad perfecta para promocionarse. Además cabe destacar que este nuevo modelo de entretenimiento crea un vínculo muy cercano entre creadores y consumidores, que genera una confianza hasta ahora nunca vista. De este modo, la publicidad se convierte en una especie de “recomendación entre amigos’, mucho más orgánica y, por tanto, mucho más efectiva.
Toda esta combinación de factores convierte a los creadores de contenido en verdaderas empresas que mueven hoy en día enormes cantidades de dinero. Para optimizar los números de dicha empresa, no vale con publicar, hay que hacerlo de forma inteligente y seguir determinadas estrategias que el propio desarrollo de las redes ha ido marcando.
Como todo nacimiento de una nueva forma de negocio, no han tardado en aparecer empresas relacionadas con este sector que pretenden ayudar a los creators a optimizar sus resultados. Jellysmack es una de estas empresas, pioneras en su sector, que se vale de la inteligencia artificial y los algoritmos para potenciar al máximo los resultados de los creadores de vídeos. A través de su acción, esta plataforma consigue multiplicar en gran medida los números de visualizaciones y seguidores de los perfiles con los que trabaja y de este modo convertirlos en los más atractivos para las marcas. El objetivo es claro, monetizar su contenido y para conseguirlo solo tienen que saber a quién presentarlo. De este modo interviene Jellysmack, que facilita y perfecciona este oficio tan innovador usando las herramientas más punteras a su alcance.
Este es solo un ejemplo del enorme potencial que tienen las redes, y más concretamente quienes trabajan en ellas. El surgimiento de empresas de este tipo solo hace que confirmar que hemos asistido al nacimiento de un nuevo modelo de negocio que está revolucionando todo lo que conocemos, y además viene a demostrar que la propia tecnología es la mejor aliada para alcanzar el éxito en los nuevos negocios.