Esta semana hemos podido ver desfilar trajes de novia y las tendencias que veremos camino al altar. La Barcelona Bridal Fashion Week reactiva el mercado para novias y se han vuelto a reencontrar, no sólo firmas nacionales, sino también internacionales.
Una de las primeras en desfilar fue Sophie et Voilà. Esta firma bilbaína co dirigida por Sofía Arrbias, directora creativa, y Saioa Goitia, CEO de la marca, presentó una colección inspirada en el maestro de la alta costura Cristobal Balenciaga.
Con él comparten tierra y líneas arquitectónicas que dejan asomar la esencia de la cultura vasca. Pedrería, volantes de tafeta, bolsillos plastones, siluetas fluidas, transparencias y piezas desmontables, han sido protagonistas de las 15 piezas presentadas, y que han representado el espíritu insólito y sorprendente en cada uno de ellos.
Pero si de algo son fieles las creadoras, son de sus valores, los cuales hemos podido apreciar en cada pisada de las modelos sobre la pasarela. Su enseña defiende a las mujeres fuertes, con gusto exquisito por la moda y un estilo personal. Manteniendo la sostenibilidad de los materiales, y además de sus complementos, como han sido los bolsos y zapatos de la firma Mint&Rose y de los guantes de la histórica marca vintage Varadé.
También cabe mencionar a las grandes mujeres que viste con sus trajes. Nieves Álvarez, Aitana, Isabel Preysler o Georgina Amorós son algunas de las muchas mujeres que han tenido la oportunidad de llevarlos.
No obstante, en esta pasarela, Kennedy Bingham, la influencer bridal a nivel internacional con más de un millón de seguidores en TikTok, ha abierto el desfile con un diseño de silueta tubular y volúmenes estructurales.