El Hormiguero llega otra semana más con su programa después de haber pasado unos largos días llenos de polémica por la respuesta de su presentador Pablo Motos hacía la campaña por parte del Ministerio de Igualdad donde recrean una escena de una de las preguntas machistas que Motos hizo a Elsa Pataky hace un par de años. Sin embargo, esta semana volvieron con una entrevista al cantante Omar Montes quien fue con intenciones de promocionar su nuevo disco llamado Quejíos de un maleante.
Tal como ya había comentado el cantante anteriormente, ahora estaría dedicándose más a sacar canciones que estén vinculadas con sus raíces, dejando así un poco de lado al reggaeton y, este disco lo ha sabido representar muy bien, teniendo grandes influencias de la rumba. Asimismo, el cantante compartió la razón del nombre de su disco y quiso dejar en claro que ya no es para nada el chico que antes se metía en constantes problemas. «He sido un maleante del amor, pero no he hecho daño a nadie», dijo.
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Entre otra de las cuestiones que también estuvo comentando, fue sobre la realización del interesante vídeo que le ha hecho a una de las canciones que ya se ha convertido en un total éxito, «Patio de la cárcel«, donde explicó cómo logró grabar literalmente, en un patio de la cárcel.
Omar Montes dió una inmensa cantidad de dinero para poder grabar en una cárcel de Miami
Tal como explicó el artista, quiso grabar su videoclip en un patio de una verdadera cárcel, algo que claramente no suena muy sencillo de conseguir, sin embargo, Omar Montes lo logró junto al cantante Puertorriqueño Farruko, quien también es parte de la canción.
Montes explicó con detalles de qué manera logró acceder a una cárcel que se encontraba en uso para poder grabar su vídeo de El Patio de la cárcel: «Quedé con el director del centro penitenciario en Miami, abrí la riñonera, y le di un fajo de billetes para grabar allí con Farruko», explicó el cantante a lo que Pablo Motos quiso saber cuánto dinero se había gastado. «A ver si me van a meter en la cárcel. Yo llevaba 130.000 o 140.000 dólares para grabar tres o cuatro horas. Estuve un rato contándolo y luego encima él también lo contó. Doble pérdida de tiempo. Es el videoclip más caro que he hecho«, admitió Montes.
Entre otras de las anécdotas que quiso compartir fue su experiencia ya una vez dentro de la cárcel. «Tenía que estar preocupado mientras cantaba de que no se me olvidara la letra y aparte de que no me mataran, porque fíjate qué caritas de buenos tenían. Malos de verdad, estaban ahí por trapicheos y de todo. No me puse a preguntar, porque no quería ser indiscreto», explicaba dejando en claro que los presos en el vídeo se trataba de criminales reales.