Un estudio realizado por el Journal of Pediatric Orthopaedics a atletas adolescentes ha sacado a la luz que uno de los mejores predictores del riesgo de lesión en estos jóvenes era la cantidad de descanso nocturno. Este factor está por encima de otros como el sexo o la cantidad de semanas dedicadas en el año a la realización de algún tipo de entrenamiento.
La falta de sueño en deportistas se suele deber a estados de cansancio acumulados. Por tanto, la fatiga llegará antes y se producirá un mayor riesgo de lesión. A esto se le une un sueño incorrecto, la capacidad para concentrarse, la agilidad y la motivación. Uno de los trastornos más comunes por falta de sueño es el insomnio. Este problema puede venir ocasionado por la ansiedad, el estrés o la cafeína.
La alimentación también se tiene que cuidar. Dieta, entrenamiento y descanso conforman el denominado triángulo de oro del fitness. Depende de cuáles sean nuestros objetivos primará la importancia de uno de estos tres conceptos. Para crecer muscularmente es necesario realizar un buen entrenamiento y el correspondiente descanso; sino estamos atentos a eso de nada servirá hacer dieta porque los buenos resultados no estarán reflejados. Por el contrario, si lo que pretendemos con el entrenamiento es perder peso y definir nuestros músculos, el balance de calorías tiene que ser negativo.
Teniendo en cuenta esto, mantendremos un cuerpo sano y saludable. De ello, lo primero que sacrificamos es el descanso. Los seres humanos tenemos que dormir entre 7 y 8 horas; todo dependerá de cada persona. Es bueno respetarlo para que el funcionamiento del organismo sea el adecuado.
Nuestras horas de sueño también van a repercutir en la regulación de nuestras hormonas ya que afecta directamente, al rendimiento deportivo. La condición del descanso, cuando alcanza la fase más profunda del sueño empieza a generar más hormonas del crecimiento.
Para mejorar nuestro descanso es necesario tener en cuenta los siguientes consejos:
- Tener un horario estricto de sueño; no acostarnos cada día a una hora diferente.
- Dormir las horas necesarias para nuestro cuerpo.
- Apagar nuestros dispositivos electrónicos media hora antes de irnos a la cama.
- Cenar temprano y que las comidas no sean copiosas.