Febrero es el mes del amor y, como tal, miles de parejas aprovechan el día de San Valentín para tener gestos románticos con su “media naranja”. Sin embargo, como dice Shakira, esto “claramente no es como suena”. La oxitocina u hormona del amor no tiene una duración eterna, y cuando acaba, muchas de estas relaciones producen más dolor que alegría, tomando un camino nocivo que puede afectar gravemente a la salud mental.
Según los últimos datos del INE, en 2021, 86.851 parejas se divorciaron en España, un 12,5% más que el año anterior. Los motivos que pueden llevar a un divorcio o una ruptura sentimental son muy variopintos, pero en muchas ocasiones, son el resultado de una relación tóxica. Está claro que, en estos casos en los que una o ambas partes de la relación están sufriendo, lo mejor es poner punto y final al idilio y pasar página.
Para acabar con las consecuencias de este tipo de relaciones, Miguel Navarro, CEO y fundador de la escuela de formación online Productividad Feroz, propone una serie de estrategias específicamente orientadas a detectar y evitar este tipo de relaciones nocivas, y a superar las consecuencias de las mismas una vez han terminado
Cómo detectar las red flags
Acabar con una relación tóxica no es tarea fácil, en muchas ocasiones es complicado incluso detectarlas, por lo que la relación avanza de forma tortuosa pasando por distintas etapas, tanto buenas como malas, ya que si fuesen solo malas, la relación se acabaría inmediatamente.
Otro de los comportamientos recurrentes en este tipo de relaciones es el control y el sentimiento de aprobación: qué comer, qué ropa ponerse, con quién relacionarse y avisar de quiénes son los amigos con los que se ha quedado. Este es el mayor indicio de que la relación ha pasado a un nivel de toxicidad intolerable, y se tienen que poner medidas de por medio instantáneamente.
Cómo evitar las relaciones tóxicas
Para evitar este tipo de conductas, las personas tienen que trabajar mucho en su salud mental antes de comprometerse en una relación romántica:
- Fomentar la autoestima: La confianza y seguridad en uno mismo son el pilar imprescindible de una relación. Es muy complicado que una relación salga adelante cuando cada uno no ha trabajado sus problemas personales por separado, porque acabarán por “salpicar” a la otra persona y a la armonía entre los dos.
- Fomentar la conciencia emocional: La empatía es el atributo más importante en una relación, ayuda a comprender a la pareja para tener en cuenta los problemas por los que puede estar pasando, y ayudarle a solucionarlos tomando una distancia para que no afecten a la relación. Si una de las dos partes no posee este atributo, es fácil que recurra a culpabilizar a su pareja cuando haya una confrontación, lo que crea más distancia entre los dos.
- Desarrollar habilidades de comunicación saludables: Hablar va unido a la empatía y a la comprensión. La mejor forma de evitar comportamientos tóxicos es mediante la transparencia y la empatía. No hablar con la pareja por miedo a que no se lo tome bien, es un claro indicador de toxicidad.