La pasada noche tuvo lugar la gran fiesta de cumpleaños de Alaska, que reunió en el hotel Palace de Madrid a un gran número de famosos, conocidos, familiares y amigos de la cantante.
Una fiesta que abrió con la Terremoto de Alcorcón, que comenzó leyendo una divertida poesía escrita por Inteligencia Artificial y estuvo rodeada de muchos amigos de la industria, entre ellos, Alejandro Amenábar, Bibiana Fernández, Mario Vaquerizo, Carmen Lomana, Pedro Almodóvar, Jaime Cantizano, Pepón Nieto o Eduardo Navarrete. Sin duda, una fiesta organizada por la cabecera Vanity Fair, que dio rienda suelta a la jet set madrileña para celebrar el 60 cumpleaños de la cantante.
Alberto Moreno, Head of Editorial Content de Vanity Fair España, hizo ayer noche de maestro de ceremonias de la gran fiesta de cumpleaños que reunió en el hotel Palace de Madrid a un gran número de famosos, conocidos, familiares y amigos de Alaska. En una fiesta que contó con el patricio de KIA y la colaboración de J&B, abrió las celebraciones la Terremoto de Alcorcón, que comenzó leyendo una divertida poesía escrita por Inteligencia Artificial. Seguidamente, Alberto Moreno explicó la importancia de la figura de Alaska en el acerbo cultural y sentimental de muchas generaciones de españoles, para quienes es una referencia que hoy se mantiene totalmente vigente, como demuestra que la entrevista que aparece en la portada del nuevo número de julio de Vanity Fair ya ha llegado a las 100.000 visitas en tan solo un día, y es el artículo digital más leído de ese día en todo Condé Nast a nivel global.
Después de cantar feliz cumpleaños, Alaska por su parte agradeció a Vanity Fair y a todos los presentes haberse reunido esa noche tan especial “a muchos os conozco desde los 14 años, y otros tenéis 14 años, así que aquí hay de todo. Lleváis un año dándome la brasa con el cumpleaños. Todos sabéis que yo celebró de diez en diez, y llevo un año diciendo “este año no lo voy a celebrar, qué pesadez”. Hasta que llegó Alberto Moreno con la idea de celebrarlo y vi el cielo abierto. Es un ataque de ego haber dicho que sí, lo humilde hubiese sido negarme, pero un día de ego… no pasa nada”.