A menudo ocurre que tenemos una boda o evento especial, a los que vamos con trajes muy formales. Y… ¿Qué ocurre con ese vestido? ¿Lo dejamos en el armario hasta la próxima? O quizás… ¿No nos lo volvemos a poner? Pues eso no volverá a ocurrir. Vamos a aprender a comprar una opción perfecta, reutilizar esos preciosos trajes y aprovechar para volver a llevarlos a diario.
La clave está siempre en los complementos y en cómo combinarlos. Por eso, esto es una gran ventaja para las invitadas a la boda, ya que podemos adquirir el vestido en nuestras tiendas más habituales para poder sacarle mucho más partido después.
Veamos 3 opciones:
El primer look que traemos, parte de un básico rosa palo de Zara con un cinturón de flores. Genial para una boda en primavera. Para sacar más partido a esta prenda, la combinamos con unas slip-on metalizadas, una gabardina, un cinturón y un bolso, todos, de color marrón. Al ser corto y liso, tenemos un amplio abanico de posibilidades, adaptadas a cada estilo.
En este segundo look, nos atrevemos con una prenda estampada. En este caso presentamos un vestido con falda de tablas blanco de Fórmula Joven, con estampado en zigzag negro y salmón, combinado con un stiletto negro. Lo transformamos con una biker llamativa, en este caso en color amarillo, y un zapato cómodo como son las slip-on. Otra opción sería, utilizar una chaqueta en un tono más suave, y dar fuerte con los complementos.
El tercer y último look nos demuestra cómo reutilizar un vestido largo. Este es de Zara, verde manzana básico, con el que tenemos dos opciones: bajarnos de los tacones y combinarlo con unas sandalias, un look ideal para verano, u otra opción más atrevida, como la que vamos a ver. Con un elástico del tamaño de nuestra cintura, podemos recoger la falda para dejarla a la altura que más nos guste. A continuación, lo combinamos con un chaleco denim, un cinturón trenzado, y un bolso y botines marrones.