Daniel Sancho va a pasar de tener una vida de lujos y comodidades a tener pésimas condiciones de higiene y alimentación. De momento hasta el juicio el cocinero español está en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui.
Desde que se dio a conocer este caso y que cumplirá prisión en Tailandia, la situación de las cárceles ha dado mucho que hablar. Frank Cuesta, un gran personaje mediático, también ha hablado de las condiciones durísimas en estas cárceles tras tener a su mujer varios años cumpliendo condena en Tailandia. El programa de Sonsoles Ónega ha conseguido hablar con una persona que estuvo cumpliendo condena en la prisión de Koh Samui. A través del anonimato ha relatado como es un día entre rejas en esta cárcel tailandesa, viviendo cada momento entre la vida y la muerte.
Alrededor de las seis de la mañana se despierta a los presos para participar en una oración conjunta a un monje tailandés. Después, les dan unos minutos para atender sus necesidades personales y asearse para acudir al desayuno. Todo tu día está marcado por el sonido de las sirenas que guían y estructuran tu rutina. Las sirenas más esperadas son las que anuncian que esta disponible el comedor, aunque las condiciones alimentarias sean muy pobres. Su última comida del día es el almuerzo, a partir de este momento solo pueden acceder a beber agua. Aun así, el agua también está en malas condiciones. Para dormir se les entrega a los presos unas mantas que harán la función de colchón y almohada, pero no todos acceden al privilegio de conseguir mantas. Algunos reclusos acaban descansando en las puertas de los baños, rodeados de un ambiente antihigiénico, pero es el único lugar que dejan libres los que llevan tiempo.
Hay que recordar que dentro de estas cárceles hay trafico de drogas, bandas y corrupción por lo que un error con la persona equivocada puede llevarte a la enfermería como mínimo.