Seguramente en algún momento de tu vida te ha pasado lo siguiente: conoces a alguien, te ilusionas poco a poco, lleváis tiempo quedando, y la cosa va cada vez mejor. Pero cuando tú te planteas llevar la relación a otro punto… se produce un cambio en la otra persona. Cambia por completo su actitud. Ya no te habla tanto como antes, no es tan atento contigo, hasta el punto en el que eres tú la única que tira de la relación, y no entiendes nada. Llega el momento de enfrentarse a esta realidad, decides hablar con él, y reacciona con un “no eres tú, soy yo”. Esto ya se ha convertido en un clásico de las historias de amor. ¿Por qué ocurre? Pues bien, existen personas que al encontrar a otra, sienten una tranquilidad momentánea, pero al cabo de semanas o meses, incluso sin ningún problema durante la relación, tienen la sensación de que invaden su espacio, cambiando su vida y es algo que no soportan. Son muchas las personas que temen al compromiso porque no aguantan las ataduras y se niegan a perder su independencia y libertad. Esto es debido a que se han creado una burbuja de bienestar, son personas independientes, y la pérdida de intimidad, el estar pendientes a otra persona, o compartir el tiempo libre, lo ven como una amenaza capaz de dañar esta burbuja de confort.
¿Cómo detectar este miedo/alergia al compromiso? Muy fácil:
- No habla acerca del futuro.
- No te presenta a los demás como su pareja, aunque en la intimidad te trate como tal. Incluso les cuesta presentarte ante sus amigos y entorno más cercano.
- Recalca su necesidad de distancia y espacio.
- Suelen ser personas que temen al cambio. Incluso deseando una relación estable y habiendo conocido a la persona ideal, a la hora de pasar a la siguiente fase, empiezan los miedos, y la confusión se apodera de ellos. Una vez que hay confianza y la meta de conquista ya no existe, surgen los problemas de agobio e incomodidad.
- Normalmente, se trata de personas inseguras de sí mismas y baja autoestima, a pesar de aparentar lo contrario, lo cual frustración en ellas.
- Tiene dificultades para expresar sus emociones. Parece que nada le afecta.
Muchos piensan que la alergia o miedo al compromiso son todo un mito, y que simplemente se trata de la falta de interés por la otra persona, quizá porque no consiga llenarnos. Pero cuando se crea ilusión en la otra persona, la cosa se pone más seria. ¿Mito o realidad?
Nuestro consejo es que ambos tengáis las cosas claras desde el principio, para así evitar confusiones, malos entendidos y falsas ilusiones. La comunicación y la sinceridad son la base de toda relación. El truco reside en ir en la misma dirección y a la misma velocidad.