Oscar de la Renta anunció en septiembre que tanto Laura Kim como Fernando García, fundadores de la firma Monse, serían sus nuevos directores creativos. Estaba previsto que su próximo trabajo fuera diseñar la colección otoño invierno 2017, que sería presentada en la Semana de la Moda de Nueva York en febrero.
Hasta aquí todo parecían buenas noticias, pero el problema llegó cuando, según Carolina Herrera, Kim incumplió la cláusula de no competencia especificada en su contrato. Esta se engloba en que no podría trabajar en ninguna firma de la competencia por un período de seis meses, acuerdo que se habría roto al pasar a formar parte del equipo de Oscar de la Renta.
Todos sabíamos que Kim desempeñaba el papel de vicepresidenta en Carolina Herrera, lo que desconocíamos era que Francois Kress -CEO de la firma- le ofreció su dirección creativa sin que ni siquiera Carolina Herrera tuviera conocimiento alguno de ello. Laura Kim rechazó dicho puesto y, tiempo después, abandonó la firma para pasar después a aceptar su nuevo puesto en Oscar de la Renta, junto a Fernando García, con el que ya había trabajado durante 12 años.
Carolina Herrera ha interpuesto una demanda en el Tribunal Superior de Nueva York contra la firma Oscar de la Renta para que su exdiseñadora, Laura Kim, no se convierta en directora creativa de la firma del dominicano hasta abril de 2017.
Los abogados de Kim afirman que la cláusula de no competencia no es aplicable puesto que su clienta no abandonó CH de forma voluntaria.
«Carolina Herrera quiere agradecer a la Corte que haya concedido una orden de restricción temporal que respalda el acuerdo de no competencia firmado por nuestra exdiseñadora. […] En todo momento, Carolina Herrera ha sido fiel al espíritu y a la letra de nuestro acuerdo, y nos gustaría seguir protegiendo de una manera ética nuestros intereses empresariales. Nuestro objetivo sigue siendo el de presentar nuevas colecciones que encarnen el espíritu de la eterna elegancia y el refinamiento, por el que Carolina Herrera es conocida», reza el texto de la denuncia.
A pesar de que la propia Carolina Herrera y el difunto Óscar de la Renta eran amigos personales, entre las dos firmas siempre ha existido una rivalidad comercial. Aunque el negocio de Herrera es mucho más grande gracias a las fragancias que ha creado durante estos años, el de De la Renta está más reconocido en la industria de la moda.
Ahora bien, si la demanda llega a buen puerto, Kim estaría obligada a abandonar su cargo de directora creativa de Oscar de la Renta hasta abril de 2017.