Margaret Qualley, Demi Moore, Coralie Fargeat… A no ser que vivas debajo de una roca, has oído mencionar estos nombres y la película que los une, La Sustancia. Pocas películas este año han alcanzado el éxito de ella, que ha logrado unir a críticos y público al mismo tiempo, arrasando en el Festival de Cannes este año llevándose el galardón a Mejor Guion, ganando el Premio del Público en el Festival de Toronto y llevándose nominaciones en San Sebastián y los Premios del Cine Europeo. Es una de las películas más sonadas de la carrera de los Óscar, siempre y cuando Hollywood decida considerar al terror como un género relevante, y una que estará presente en todos los rankings del año. Sin embargo, ¿de donde sale este fenómeno? En este artículo trataremos de darle respuesta a esa pregunta.
Para entender el punto de partida de La Sustancia hay que conocer a su directora, Coralie Fargeat. La cineasta francesa, además de realizar dos cortometrajes, ya tenía presencia en el mundo del fantástico con su debut, Revenge. De la mano de temas del rape n’ revenge, Fargeat propuso un juego del gato y el ratón que se alzó en el Festival de Sitges de 2017 con premios como Mejor Dirección y una buena recepción de público. Su fama era notable, aunque solo en círculos especializados, pero esto marca una de las semillas para el éxito de La Sustancia.
El germen de la propuesta body horror de Fargeat viene de experiencias personales. La Sustancia narra la historia de Elisabeth Sparkle, una estrella de Hollywood que, debido a críticas constantes a su físico, fruto de su edad, decide probar ‘La Sustancia’, un suero del mercado negro que le dará una versión más joven y guapa que ella’. La propia Fargeat comenzó a concebir la historia en sus 40, momento en el que empezó a reflexionar sobre el paso del tiempo y la percepción de los demás a su físico.
Tras el rodaje y su consecuente postproducción, La Sustancia comenzó su recorrido de festivales, donde fue recogiendo más y más reconocimiento. No solo aplaudían los papeles de Demi Moore y Margaret Qualley, sino que destacaban la visceralidad de sus escenas grotescas, haciendo un gran énfasis en los efectos prácticos. Al mismo tiempo que el efecto que tuvo los desmayos de Terrifier 3 en la positiva recepción de taquilla de la misma, La Sustancia se vio beneficiada de todos estos comentarios, especialmente respecto a su perturbador último tramo.
En España ha recaudado casi dos millones de euros, siendo un éxito contundente para una cinta sin un gran distribuidor detrás, siendo en España distribuida por Elastica Films y Filmin. Fuera de nuestro país, ha recaudado 43 millones de euros, un número que parece menor, pero, teniendo en cuenta sus 17 millones de presupuesto, hacen de ella una producción muy rentable y que ha calado hondo en los espectadores.
A pesar de ese componente grotesco, los expertos en la temporada de premios tienen claro que Demi Moore estará presente en las nominaciones, por el significado de este papel en la carrera de Moore, que llevaba algunos años sin estar en el spotlight.
El fenómeno de La Sustancia es una mezcla de marketing, la fecha de estreno (en la temporada de premios) y, lo más importante, el talento inherente de la cinta tanto delante como detrás de las cámaras. Una circunstancia única que demuestra la heterogeneidad de la industria y la búsqueda de los espectadores de historias frescas y que remuevan el subsconciente.