En estos días, la familia Pantoja vive momentos de gran tensión emocional tras el ingreso hospitalario de Alma, la hija recién nacida de Anabel Pantoja. La pequeña, de apenas unas semanas de vida, se encuentra bajo cuidados intensivos, una situación que ha movilizado a familiares y amigos cercanos, quienes han acudido a Gran Canaria para apoyar a la colaboradora en este delicado trance. María del Monte quiso mandar un mensaje.
Desde Madrid, María del Monte, quien en el pasado mantuvo una estrecha relación con Isabel Pantoja, ha lanzado un mensaje cargado de reflexión. La cantante, conocida por su discreción a la hora de opinar sobre la familia Pantoja tras su distanciamiento con Isabel, no ha podido evitar comentar la posibilidad de un encuentro entre la tonadillera y sus hijos en el hospital. “Es una manera de perder la vida”, señaló con contundencia, refiriéndose al daño que puede generar mantener rencores en momentos tan difíciles.
María del Monte subrayó la importancia de dejar atrás los conflictos familiares en situaciones críticas como esta. “Por una desgracia han coincidido todos en el mismo lugar. ¿No nos damos cuenta de que cualquiera de nosotros puede irse en cualquier momento? Este es el momento de darse un abrazo y dejar el rencor. Ese abrazo podría darles fuerza para afrontar esta situación”, aseguró con un tono conciliador.
Aunque la posibilidad de un reencuentro entre Isabel Pantoja y sus hijos parecía cercana, la realidad es que no se ha producido. Según Paloma García Pelayo, colaboradora de televisión, las visitas al hospital fueron organizadas para evitar que coincidieran. “La prioridad era estar con Anabel, no se buscaba ningún tipo de reencuentro. Isabel Pantoja no tenía intención de verse con sus hijos”, explicó, dejando claro que este no era el momento para resolver diferencias familiares.
Por su parte, María del Monte destacó cómo el dolor puede ser un motor para sensibilizar y unir a las personas, insistiendo en la necesidad de aprovechar estas oportunidades para reconciliarse. A pesar de su mensaje esperanzador, las tensiones familiares parecen haber prevalecido en esta ocasión.
Anabel Pantoja, en medio de este complicado panorama, ha encontrado consuelo en la presencia de sus seres queridos, quienes se han volcado en apoyarla. Mientras tanto, la situación de la pequeña Alma sigue siendo delicada, y la familia pide respeto y privacidad para poder concentrarse en lo verdaderamente importante: la recuperación de la niña.