En los últimos días, los conciertos de Aitana y Lola Índigo en el mítico Estadio Santiago Bernabéu han causado gran expectación. Sobre todo por la incertidumbre que rodea su posible celebración debido a las sanciones millonarias impuestas a otros artistas por el exceso de ruido en sus eventos. La preocupación se centra en las fuertes multas a las que se enfrentaron otros artistas como Taylor Swift, Duki, Karol G o Manuel Carrasco, que fueron penalizados por superar los límites de decibelios establecidos, lo que provocó molestias entre los vecinos del estadio. Recordemos que durante las semanas previas y posteriores al concierto de Taylor Swift fueron numerosas las quejas de estos vecinos, tanto en televisión como en redes sociales.
El estadio del Real Madrid, ubicado en pleno Paseo de la Castellana en Madrid, es un espacio con una capacidad para 81,000 personas. Si bien es uno de los recintos más icónicos de España, sus conciertos han estado bajo la lupa en el último año debido al impacto sonoro que generan, especialmente cuando se realizan eventos masivos. Multas millonarias y posibles soluciones
A pesar de los riesgos, tanto Aitana como Lola Índigo siguen adelante con sus conciertos programados para el 27 y 28 de junio, y el 14 de junio de 2025, respectivamente. Sin embargo, la realidad es que las autoridades podrían imponer sanciones millonarias si el nivel de decibelios sobrepasara el límite permitido, que en algunos casos ha ascendido hasta los 400,000 euros.
Para evitar este tipo de sanciones, una posible solución que está siendo considerada es la implementación de conciertos silenciosos o «silent concerts». Este innovador sistema de sonido permitiría reducir el impacto acústico en el entorno, al permitir que los asistentes escuchen la música a través de auriculares inalámbricos. Esta tecnología, que ha sido utilizada en otros eventos internacionales como el Rockin’1000, ofrece una experiencia única e inmersiva, ya que los asistentes pueden disfrutar de la música sin generar un ruido exterior elevado.
Aunque esta alternativa parece ser una forma viable de evitar las multas, también conlleva un alto coste. Según SilentSystem Audio Group, empresa especializada en este tipo de tecnología, el alquiler de los auriculares y los sistemas necesarios para un evento de gran envergadura como los de Aitana y Lola Índigo en el Bernabéu podría ascender a unos 650,000 euros. Este presupuesto incluiría desde el alquiler de 65,000 auriculares hasta la logística de distribución y la instalación de los transmisores que aseguren que el sonido llegue de manera eficaz a todos los asistentes.
A pesar del elevado coste de esta solución, que supera en 250,000 euros la posible multa, sería una inversión que garantizaría la celebración de los conciertos sin riesgos de cancelación y sin alterar la paz de los vecinos. Aunque el sistema de sonido reduciría el impacto de la música, no podría evitar el ruido de las ovaciones y los cánticos del público, lo que sigue siendo un reto para la organización de eventos en grandes estadios.