Elisa Mouliaá, conocida por su intensa batalla judicial contra el político Íñigo Errejón, no solo está moviendo cielo y tierra en los tribunales, sino también en los platós de televisión. La actriz y modelo se ha convertido en un rostro habitual en los programas de la pequeña pantalla, defendiendo su versión de los hechos en su lucha por justicia. Después de enfrentarse a las incisivas preguntas de un juez, Elisa volvió a los medios para exponer su relato con una claridad rotunda. En De viernes, en presencia de Bea Archidona y Santi Acosta, mostró su frustración al ver cómo Errejón negaba su versión, defendiendo que los encuentros entre ambos fueron consensuados.
Sin embargo, el caso judicial que enfrenta a Elisa con Errejón ha trascendido más allá del ámbito legal. A medida que la polémica ha ido ganando protagonismo mediático, muchos colaboradores de televisión han opinado sobre su caso. Mientras Mariló Montero ha criticado su decisión de llevar la lucha al terreno televisivo por motivos económicos, otros como Carlota Corredera han denunciado lo que consideran una violencia institucional durante el proceso judicial. A pesar de las críticas y el intenso foco mediático, Elisa parece haber aprovechado la visibilidad que le ha brindado la televisión para hacer oír su voz.
Pero lo que más ha sorprendido es la reciente revelación de Kiko Matamoros, quien ha mencionado en Ni que fuéramos Shhh que Elisa estaría en negociaciones con Telecinco para participar en un reality. Aunque no se ha confirmado oficialmente, la especulación sobre su posible participación en Supervivientes se ha intensificado. Matamoros asegura que se estaría valorando una cifra cercana a los 150.000 euros para su fichaje en alguno de los formatos más exitosos de la cadena. Esta suma generosa podría ser la que ella estaría dispuesta a donar a la causa de las mujeres maltratadas, tal como ya ha anunciado públicamente.
Elisa, por su parte, ha sido tajante al respecto. En un comunicado reciente, ha desmentido rotundamente las negociaciones para su entrada en un reality, asegurando que su intención no pasa por participar en ningún programa de entretenimiento. “Eso es mentira”, sentenció, desmarcándose de los rumores. Sin embargo, la posibilidad de que su caché en televisión sea una «estrategia publicitaria», como apunta Matamoros, no ha pasado desapercibida. El colaborador considera que, aunque Elisa afirme que todo lo ganado será destinado a una asociación de mujeres maltratadas, la suma de su caché por participar en un reality podría suponer un giro inesperado en su estrategia mediática.
Mientras tanto, las negociaciones continúan en la sombra y la incógnita persiste: ¿será Elisa Mouliaá la nueva estrella de Supervivientes o de otro reality de Telecinco? Aunque ella se desmarque de los rumores, el atractivo mediático de su figura y el impacto de su historia siguen siendo elementos que las grandes cadenas no querrán dejar escapar.
