José Carlos Montoya se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la actual edición de La Isla de las Tentaciones, aunque no precisamente por las tramas románticas que envuelven a otros concursantes, sino por su carismática personalidad y las frases y canciones que han calado entre los espectadores. Su espontaneidad y sentido del humor lo han convertido en un fenómeno viral, con momentos que han trascendido las fronteras del programa y han generado repercusión en medios internacionales.
Uno de los momentos más recordados de Montoya en el reality ha sido su tenso cara a cara con Manuel, el tentador que ha conquistado a su pareja, Anita Williams. Durante el enfrentamiento, el sevillano sorprendió con una canción improvisada que rápidamente se viralizó en redes sociales: «Abre una piernita, y otra piernita, introduce la gambita, luego no vale llorar, ¡todos!». Esta frase, sumada a otras ocurrencias del concursante, ha provocado que muchos espectadores lo vean como un personaje cómico dentro del programa, convirtiéndolo en un referente de memes y momentos inolvidables en redes sociales.
A pesar de su actitud desenfadada, Montoya ha confesado que la experiencia en el reality no ha sido fácil. En declaraciones recientes a Europa Press, aseguró que ha pasado «muchas fatigas» durante su estancia en la isla. Su respuesta, al ser cuestionado por la magnitud de su repercusión mediática, ha sido tan peculiar como él mismo: «¡Uy, chiquilla, qué loco!», dejando claro que todavía le sorprende la fama repentina que ha alcanzado.
El impacto de Montoya ha trascendido incluso la televisión española. Sus expresiones y su particular forma de reaccionar ante la infidelidad de su pareja han llegado a programas internacionales, siendo comentados en medios de países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia. A pesar de ello, el concursante mantiene su esencia y continúa generando momentos inolvidables tanto dentro como fuera del programa.
En su reciente llegada a Madrid, Montoya se mostró evasivo ante las cámaras mientras intentaba detener un taxi, dejando en el aire la pregunta sobre cómo seguirá manejando su popularidad tras la experiencia en La Isla de las Tentaciones. Lo que está claro es que su presencia ha marcado un antes y un después en la historia del reality, y su carisma seguirá dando de qué hablar mucho después de que termine la edición.