Aires cántabros y bucólicos han impregnado esta tarde la pasarela de IFEMA, en la semana de la moda más fashion de Madrid.
Francis Montesinos ha sido el encargado de trasladarnos a su particular paraíso en un desfile lleno de tonalidades y prendas icónicas en el que el diseñador valenciano ha cedido el protagonismo a su admirada Asturias con un espectáculo multicolor, con barril de sidra y manzanos incluidos. La nota original del desfile: la presencia de unos Eva y Adán sexys y provocadores.
Con «Adán y Eva en el Paraíso Natural» Montesinos presenta dos mundos encontrados, por un lado la naturaleza en estado puro con prendas en la gama de colores que se pueden apreciar en aquellos parajes tan exuberantes: verdes, ocres, tierras, estampados florales y también colores vivos como rojos y amarillos. La lana ha sido el tejido estrella de la colección, con la que ha confeccionado sus célebres jerseys y sudaderas XXL.
Para el próximo otoño-invierno 2017/2018 propone amplios abrigos sueltos y ponchos con los que resguardarnos del crudo frío, y como Francis nos ha transportado hasta Asturias, la lluvia no debe faltar, de ahí sus prendas de tela de chubasquero.
La segunda parte de la colección mostraba un estilo más urbano, con estampados hipermegallamativos, en los que alternaba los adornos de pedrería, flecos, volantes y brocados con unas líneas más sencillas y discretas, que mostraban la combinación perfecta de elegancia y saber hacer.
Como en cada una de sus colecciones, la fiesta no puede faltar en las propuestas del diseñador valenciano para el otoño-invierno que viene. En esta parte de la colección, ha optado por telas más sutiles: organzas de seda, gasa crêpe en verde, rojo, granate y azul, en unas prendas donde el cuerpo de la mujer cobra el máximo protagonismo.
Como broche de oro presentó una pincelada de sus trajes de novia, un avance de su colección prêt-a-porter nupcial. Lucía Tristancho, hermana de Bimba Bosé, fue la encargada de lucir un espectacular traje sobre 100 metros de mikado de seda negro, con el que cerró el desfile, y que sirvió de sentido e improvisado homenaje a la memoria de la tristemente desaparecida modelo.
Una bonita forma de cerrar este desfile, en el que Francis Montesinos ha vuelto a dejar claro porque es uno de los diseñadores más polifacéticos y aplaudidos del panorama nacional.