La colección prêt-à-porter que ha presentado Amai Rodríguez para el próximo otoño-invierno 2017/2018 en Samsung Ego nos transporta a la Luna. La romántica propuesta plasma en sus diseños la idea de un amor platónico, imposible de alcanzar pero que es un sentimiento de amor que se alimenta y mantiene a pesar de la lejanía. Una bella interpretación de los amores imposibles.
La diseñadora ha tomado como referencia a la mujer americana de los años 50, aquella que espera paciente y ansía al hombre de sus sueños, el cual se ha visto representado sobre la pasarela con la figura del astronauta. Un aventurero espacial lleno de misterio y serenidad con ganas de volver a su hogar.
Las pamelas XXL han sido el llamativo punto clave para el comienzo de la puesta en escena. La colección contiene vestidos ligeros y estampados con arneses superpuestos, diseños que tienen una mezcla entre lo elegante y sofisticado y lo extraterrestre, así como jerséis confeccionados con tapices de diferentes texturas y con inspiración en los minerales.
Nos sumergimos en un exótico universo de vegetación y ornamentaciones florales a través de los estampados. Dichos prints han sido realizadas por la propia diseñadora. Ella misma ha dibujado y coloreado a mano los motivos y posteriormente los ha digitalizado, componiendo de esta forma una reseña exótica en su propuesta.
Estética retro-espacial para esta propuesta dentro del marco Samsung Ego de Mercedes-Benz Fashion Week. En definitiva, Un relato de pasión donde los estampados han sido el hilo conductor de la colección, protagonizada por mujeres fuertes y místicos guerreros del espacio. Lo sintético se contrapone a lo natural tanto en el concepto del estampado como en la elección del tejido.
A ritmo de la mítica canción «Fly me to the moon» se cierra el desfile, esperando que las lágrimas en los ojos (representadas con cristales) cesen.