La Firma Marina Pradsot se estrena en la pasarela samsung ego, como parte del calendario de Mercedes Benz Fashion Week Madrid 2017 ,con una colección que recibe el nombre de “marca blanca“, bajo mi opinión una de las mas conceptuales, con prendas que en conjunto interpretaban la idea transgresora con las que fueron concebida. así pues eran las 18 horas en Ifema cuando dio comienzo el desfile en el que la diseñadora Maria Luna Prado Soto dio a conocer por fin su propuesta para el próximo otoño invierno 2017/2018, expresando a través de volúmenes y formas arquitectónicas su desdén por analizar las transformaciones físicas y psíquicas , intentando así transmitir su introspección personal acerca de este tema.
Después de unos segundos de empezar el desfile podíamos ver como look a look jugaba con superposiciones una y otra vez, siendo ellas las que casi desdibujaban la figura humana de los modelos intentando buscar así la armonía en la deformidad de los mismos, una búsqueda donde la transformación formaba parte del desarrollo natural del ser humano en la colección.
sin duda una apuesta arriesgada, tanto por el concepto de los colección como por la labor que conllevaba , la transformación y el juego realizado en el proceso de patronaje, nos mostró también una estética basada en el cambio interno y externo del ser humano, evidenciando el cuerpo humano como un “producto con fallos” libre de cánones y lleno de imperfecciones, un organismo de naturaleza imperfecta, aunque perseverante para así seguir en una continua lucha por alcanzar la “perfección”. .
«Un por humanizar los cánones de belleza establecido hoy en nuestra sociedad creando así, prendas libres de estereotipos de belleza. La colección jugo con una gama cromática neutra principalmente con colores blancos y beiges.
Las piezas rondaban entre vestidos con volúmenes localizados y muy marcados, faldas, vestidos he incluso pantalones, volantes, y nudos presentes en la mayoría de prendas como puntos de union o sujeción, consiguiendo con ello la sensación de asimetría.
Con una puesta en escena un tanto lúgubre , Maria Luna Prado Soto (Marlina Pradsot) nos logro introducir en una mundo diferente, ayuda por el juego de luz y sombra mediante circulo marcados en la pasarela, dando así protagonismo a cada look, haciendo resaltar los relieves, las asimetrías, las deformaciones y superposiciones explícitas en cada propuesta, sirviéndose para lograrlo de materiales propios del revestimiento, como la guata, y en blancos rotos, que simbolizan la naturalidad de los defecto.