La firma del logo naranja y el carruaje de caballos ha sorprendido en esta nueva edición de París Fashion Week 2017. Nadège Vanhee-Cybulski, como diseñadora de la prestigiosa marca, ha creado prendas inspiradas en una mujer actual, aquella que quiere vestir bien sin renunciar a la comodidad de los tejidos. Ha centrado la atención en los colores y en los estampados eclécticos inspirados en los años 60, regresando a la época en la que Hermès era conocida principalmente por sus pañuelos y corbatas estampadas.
La diseñadora belga, que, en anteriores colecciones ha mostrado un estilo neutro y un punto minimal, ha querido dar en esta colección un pequeño giro y ha apostado gratamente por los colores vivos y los estampados. Nadège, que es directora creativa desde 2014 tras Christophe Lemaire, acaba de presentar su quinta temporada al frente de Hermès. Avanza sin prisas pero con mucha firmeza, apostando por el color en los diseños de la maison francesa y construyendo un concepto de moda apta para las mujeres de hoy.
Jerséis de cuello alto, faldas, pantalones y chalecos de cuero, abrigos largos de corte sobrio, vestidos plisados, medias de colores, camisas estampadas y petos que recuerdan a la vestimenta ecuestre son las prendas que hemos podido ver en la última colección otoño-invierno 2017/2018 de Hermès presentada en la ciudad de la luz.
La paleta de colores utilizada va desde los colores propios del otoño-invierno como marrones, negros, azules o grises hasta colores energéticos como amarillos, naranjas o verdes. El color ha sido clave en combinaciones de diferentes tonos en los looks. Sutiles combinaciones de colores en contraposición a mezclas como verde, rosa, azul y morado en un mismo look.
Los cinturones con inspiración ecuestre y las prendas de cuero nos remontan a los inicios de la fundación de la marca, allá por el año 1837, cuando vendía sillas de montar a caballo. Los complementos en la pasarela han sido escasos, centrando de esta forma, la atención sobre las prendas.