Como os contábamos hace unas semanas, el día 7 de abril el Grupo Inditex ha abierto su tienda Zara más grande del mundo en Madrid. Para ser exactos en el Paseo de la Castellana, en el antiguo edificio de Fnac.
El edificio cuenta con seis plantas, pero Zara sólo ocupa cuatro de ellas. El resto están reservada a alquiler de oficinas. Pero todo queda en casa, porque el edificio es propiedad de la inmobiliaria Pontegadea, que pertenece a Amancio Ortega. El sótano es compartido por la sección de niño y el almacén de la tienda; en la planta baja se encuentra la sección de Mujer; en la primera, la sección juvenil TRF y en la segunda, Hombre.
Antes de abrir ya se ha consagrado como el buque insignia de la compañía, por lo que han decidido aprovecharlo. Esta tienda se va a convertir en visita obligada de la capital, y por lo especial que es, se han creado varias COLECCIONES EXCLUSIVAS que sólo se venderán allí.
Zara Ministerios es una tienda ecoeficiente, o lo que es lo mismo una tienda que gasta un 20% menos de energía y un 40% menos de agua que el resto de tiendas. Además incorpora un sistema interno que controla la luz, la climatización y la calidad del aire (CO2) para que sean las adecuadas. Lo mejor, es que la centralita que lo controla está en la sede de la compañía, en la localidad gallega de Arteixo. Y desde allí pueden controlar cualquiera de las tiendas ecoeficientes que la compañía está abriendo por todo el mundo.
Otra novedad son los sensores de movimiento para controlar la afluencia de clientes en ciertas zonas, como por ejemplo en las escaleras mecánicas o en las secciones de tienda. Si no hay clientes, las escaleras permanecerán paradas y las secciones de tienda atenuarán sus luces hasta un 80%.
Otras mejoras tecnológicas en beneficio del cliente son el pago con el móvil en los 21 terminales de caja o el sistema RFID, que permite localizar las prendas por radiofrecuencia sin necesidad de tenerlas en la mano gracias a un dispositivo electrónico (PDA). Se esperaba que los probadores fuesen inteligentes, en los que no haría falta salir del probador si se necesitase una talla distinta. Pero aún no están disponibles.
Y por último, se ha querido crear un espacio diferente a modo de boutique. En el que se exponen bolsos y zapatos seleccionados y no más de una o dos unidades, dando así la sensación de exclusividad de cualquier boutique de alta costura.