Año tras año, es tradición por parte de las mejores firmas presentar en pasarela su colección Haute Couture, (alta costura) en la que dejan ver el nivel y la elegancia que cada uno de sus diseños desprende.
En esta ocasión, Elie Saab (una de mis firmas favoritas) nos mostró durante su desfile un paseo constante de majestuosidad y lo que en palabras la propia firma se denominaron “reinas guerreras”, Elie Saab volvió a vestir a la mujer de elegancia y sofisticación. dejándonos así cubiertas en lo que a ocasiones especiales respecta.
El trabajo de Elie Saab es el ejemplo perfecto de las palabras de alta costura, un diseñador al que no le gusta trabajar con la ropa del día a día, aunque en su lugar crea vestidos que quitan el aliento, para su colección de alta costura se inspiró en las épocas medievales y las reinas guerreras que en esencia reflejaban notas como esta: «Reyes caídos, derrotados por una hermandad intrépida y heroica… Guerreros brillantes y valientes que fueron, son y serán para siempre».
Una silueta femenina imponente que fiel su estilo se presentaba en forma de vestidos que recorrían el camino acariciando el suelo, algunos acompañados por capas a juego que a subes resaltaban su magnificencia, combinaciones de terciopelos, sedas, bordados en oro, muselina y tul cuyo juego dejaba ver interesantes transparencias fueron parte de las prendas, en general los materiales se percibían suaves.
Detalles como los escotes acentuados, las mangas a modo de armadura femenina, las chaquetas ricamente bordadas y las lentejuelas que se repartían a lo largo de cada uno de los vestidos, citando a valientes reinas vestida con preciosas armaduras, recuerdan incluso a los personajes femeninos de Games Of Thrones, como Sansa Stark.
Los colores usados para la colección fueron el blanco nacarado, azul empolvado y rosa pastel, aunque las piezas más representativas llevaban colores como el azul oscuro, rojo brillante, verde bosque y negro.
Además, el color dorado tambien está presente en elaborados patrones de bordados presentes en los vestidos. Las joyas -filigranas doradas con incrustaciones de perlas, cristales o piedras talladas a mano- son un guiño a la artesanía más antigua. Cada pieza de esta colección rinde tributo a la majestuosidad femenina.
Definitivamente una colección que de ninguna manera pasa inadvertida, la elegancia de los vestidos, la fuerza del mensaje que transmiten y los delicados detalles tan bien cuidados, hacen una combinación de alta costura, lujo y elegancia infalibles.