Dicen que veinte años no es nada, pero cuando se trata del aniversario de la desaparición de uno de los grandes genios de la moda, tal fecha merece, sin duda, un gran, potente e histórico homenaje, como el que Donatella Versace ha llevado a cabo para recordar la figura de su hermano Gianni Versace.
Aprovechando su participación en la Semana de la Moda de Milán, la casa italiana ha querido homenajear al recordado modisto, recuperando para las nuevas generaciones sus prendas más carismáticas.
Donatella presentó su colección primavera-verano 2018 a la que llamó «Tribute», y en la que se hace un repaso por los elementos más icónicos de la casa de modas: motivos marinos, estampados geométricos, y dorado, mucho dorado.
Sobre la pasarela las tops del momento: Gigi y Bella, Kendall o Kaia, salían con paso fuerte representando el espíritu del legado de Gianni.
Así, vimos esos estampados dorados y barrocos entramados sobre un fondo azul cielo; acicalados vestidos de un rosa empolvado remachados con tachuelas; y las caras de Marilyn Monroe que hiciera Andy Warhol sobre un vestido lencero y botas a juego que llegaban al muslo. El desfile se basó por entero en traer al presente esos recuerdos, como las motas de leopardo salpicadas en vestidos ajustados o esos mismos diseños pegados a cada curva decorados con copias de portadas de Vogue.
Entre las declaraciones de estilo elegidas por Donatella estaban los símbolos religiosos de la Roma católica: aplicaciones de cruces barrocas sobre vestidos finos o botas de cuero que subían hasta el muslo. De su propia cosecha, trajes de negocios en vibrantes colores pero llevados con leggings elásticos como alternativa más moderna. La cultura cowboy se tradujo en prendas de cuero con flecos y cuentas brillantes.
En un homenaje a Versace, no podía faltar el famoso Freedom noventero del fallecido George Michael, que tantas veces acompañó los pasos sobre la pasarela de más famosas tops de los 90. Las mismas que pusieron el toque nostálgico al desfile, al aparecer como un ejército de diosas del Olimpo envueltas en unos espectaculares trajes dorados y con una belleza intacta desde los años noventa.
Las autoproclamadas como Gianni Girls: Carla Bruni, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford y Helena Christensen, cerraban «Tribute» con un claro mensaje: Gianni Versace siempre seguirá vivo en el corazón de la pasarela.