París celebra su semana grande de la moda, y la marca francesa Balmain no podía faltar a esta cita tan especial. El evento tuvo lugar en el Palais Garnier, el palacio de la ópera de la ciudad y la firma volvió a dejar constancia de su buen hacer sobre la pasarela.
Olivier Rousteing ha creado una colección con el blanco y el negro como grandes protagonistas, decoradas hasta el último detalle con flecos, lentejuelas, bordados y logos, pero sin perder la elegancia y el lujo propios de Balmain. Un show en el que destacaron las prendas excesivas, barrocas, brillantes, y a cada salida sorprende con outfits que incluyen muchos looks en uno solo a través de la asimetrías, añadiendo volumen con volantes a los vestidos ajustados, los encajes y las plumas.
En esta colección, las transparencias se consiguen a través de materiales como el PVC y se adueña de las faldas, los trenchs y los botines más sexies de la temporada. Conviven con los clásicos de la casa: chaquetas con hombreras, minivestidos ceñidos a la cintura y cinturones para acentuar la silueta. Además, se incorporan como novedad los volúmenes arquitectónicos en mangas, hombros y bajos de las prendas. ¿Los colores predominantes? los más básicos: azul marino, negro, blanco, plata y oro, ¿y los acabados estrella? el glitter y el charol.
Una colección rematadamente sexy, con cinturas ajustadas, hombros marcados, faldas muy cortas que se llevan con botas mosqueteras pero mucho más comedida que en otras ocasiones, lo que la convierte en puro objeto de deseo para las más fashionistas.
Además, presenta sorprendentes pinceladas con acento español: no sólo porque han desfilado Blanca Padilla y Lucía Lopez , sino por el uso de volantes y la música de Mecano como parte de la banda sonora del desfile, con su mítico tema, «Hijo de la Luna».
Un ramillete de modelos pertenecientes a la marca más celestial de lencería, como: Elsa Hosk, Jourdan Dunn, Martha Hunt, Alessandra Ambrosio, Romee Strijd o Sara Sampaio, fueron las encargadas de lucir las espectaculares prendas con las que Blamain presentó su nueva colección primavera-verano para la próxima temporada. La sorpresa de la jornada vino de la mano de la modelo rusa Natalia Vodianova, ya retirada del circuito profesional como modelo de pasarela, pero que en esta ocasión hizo una excepción para abrir el desfile más chic de la semana.
Lujo y exceso para una mujer que le gusta arriesgar y romper moldes, en definitiva, una colección para la mujer Balmain por excelencia.