Los hermanos Ailanto han presentado esta mañana, en el primer desfile de la jornada del sábado, su nueva colección para el Otoño Invierno 2018-2019 inspirada en Mariano Fortuny y Madrazo, qué desarrolló el primer sistema para hacer plisados con seda y terciopelo mediante máquinas. Se trata de un homenaje a sus estampados y terciopelos y cómo ambos hacen un magnífico juego de luz.
Sobre la pasarela, ambientada en un almacén de obras de arte, se han visto estampados de todo tipo: florales y botánicos, a los que son fieles Iñaki y Aitor y que han convertido en su seña de identidad; alguna pata de gallo y piezas lisas. Parecían auténticos cuadros sobre el cuerpo de las modelos.
Los tejidos cómo siempre vaporosos para destacar la femineidad de la mujer, mezclando en un mismo look terciopelo, lurex y lana de mohair. En otras ocasiones largos abrigos o chalecos de mohair sobre vestidos de seda.
En esta colección tan romántica, han destacado piezas como el traje pijama, trajes pantalón con camisas de grandes lazadas en el cuello, vestidos largos hasta los tobillos muy vaporosos y con aberturas, vestidos largos con escote asimétricos, que llevaban también lazadas en un solo hombro, como opción para la noche y se han dejado ver algún que otro tímido mono.
En cuánto a los colores, tonos nude destacando el rosa empolvado, verdes botella, granates, azules noche, algún naranja y rojos en sus tonalidades más granates.
Para el estilismo han optado por moños bajos y despeinados, con maquillaje muy natural. Y como complementos, han destacado pendientes metalizados, largos collares acabados en grandes globos de aire, sandalias de plataforma con tacón y alguna que otra boina en terciopelo.
En definitiva, una colección muy romántica, botánica y sobre todo, mucho mucho terciopelo.