Como si de un cuento encantado se tratara, el romance entre Alessandra de Osma hija de la modelo Elizabeth Foy y Felipe de Osma, y el príncipe Christian de Hannover, comenzó cuando ellos aun adolescentes se conocieron en uno de los viajes del príncipe a Perú, país del que es procedente la ahora Princesa de Hannover.
Si bien la pareja real contrajo nupcias por el civil el pasado año 2017, la boda religiosa se hizo esperar un poco más, pero por fin llego, el pasado 16 de marzo a las 12 h en la iglesia de San Pedro de Lima, en Peru se celebró la tan esperada boda.
Todos estábamos a la espera de la gran revelación, el momento esperado en el que veríamos el vestido que luciría la que fuese a convertirse en la Princesa de Hannover, lo cierto es que fue una combinación perfecta entre elegancia y feminidad, la princesa optó por diseño español, tomando en cuenta que esta relacionada de manera cercana con este país ya que reside desde 2014 en Madrid.
El vestido en cuestión fue un diseño discreto pero elegante del gallego Jorge Vazquez, resaltaba un corte princesa muy acorde con el evento, confeccionado con materiales como seda, chantillí, un modelo con cuello estilo chimenea de pipa y un escote en forma de corazón recubierto con encaje que también se encargaba de semi cubrir los brazos, lo translucido de los materiales daba al atuendo un aire romántico, la caída de la falda era espectacular con una cola no excesivamente larga, la ya princesa de Hannover brilló con luz propia.
Además de este vestido, el look nupcial fue complementado con el ya típico ramo de novia hecho con flores blancas en contraste con el verde de las hojas en sintonía con el vestido, de igual manera Alessandra o Sassa como le llaman los que la quieren, llevó joyas pertenecientes a la familia Hannover, como por ejemplo la diadema de flores en plata y oro con cientos de diamantes.
Pero todo no quedo solo en eso, la princesa, tuvo un segundo vestido para el coctel celebrado en un restaurante de San Isidro después de la ceremonia en el que lució un favorecedor “sleep dress” en tono blanco propio de la ocasión, como complemento una diadema también de flores prominentes, unos pendientes de Suarez (made in Spain), elegantes pero sencillos, y unas sandalias también en blanco acordes con el look simple pero extremadamente sofisticado.
Y como no hay dos sin tres, hubo un tercer vestido que tampoco paso desapercibido, destinado al sábado 17 por la tarde donde se celebró la fiesta oficial, en el Museo Pedro de Osma, en esta ocasión ni tan formal como el primero ni tan bohemio como el segundo, el tercer vestido de novia con escote caja que además enfatiza ligeramente la cintura, una obra de Oscar de Renta, complementado con un broche también de Suarez, una joya de inspiración Art déco, representativa de la firma desde 1951.
Así pues esta bellísima pareja quedó unida en matrimonio de la manera más especial posible, y desde Hoy Magazine les deseamos toda la felicidad del mundo.