Michael Jackson no se trata exclusivamente de una leyenda en lo que a música se refiere, sino que su magia se ha extendido a muchos entornos más, llegando también a la industria de la moda.
Cumpliéndose nueve años de su fallecimiento, Olivier Rousteing, el director creativo de Balmain, ha querido rendirle tributo inspirándose totalmente en él para crear la totalidad de su nueva colección, presentada en la última jornada de la Semana de la Moda Hombre de Paris.
No es la primera vez que Balmain se inspira en este cantante para elaborar sus creaciones: en 2009, Christope Decarnin presentó una colección para la firma francesa, formada por un conjunto de chaquetas militares y blazers de pailletes con hombros muy marcados.
Esta vez, a la tradicional silueta barroca propia de la maison francesa se le añadió un toque de modernidad en una serie de prendas en las que fue clara la influencia de la estética tan característica del artista: chaquetas militares y bikers rojas de cuero, pantalones tobilleros y pies enfundados en mocasines negros de charol y calcetines blancos, que tanto marcaron el mundo de la moda.
Además de esto, Balmain no se olvidó de la famosa prenda con la que cualquiera puede recordar a Michael Jackson: la chaqueta de brandebourg. Tampoco faltó un complemento estrella del armario del artista, las hombreras, tanto en minivestidos como en jerseys. Por supuesto, otro elemento que no podía no estar presente son los tejidos repletos de lentejuelas, en todos los colores y en todo tipo de prendas (e incluso en calzado), que dieron forma a estampados gráficos y pequeños espejos, transportándonos así al estilo disco de los ochenta.
Esta colección la completaron estampados a rayas en los colores de la bandera francesa (blanco, azul y rojo), amplias sudaderas y deportivas altas, a la altura del tobillo. También se pudo ver una pequeña muestra de las creaciones de mujer con vestidos de noche con corte asimétrico y de todas las longitudes, desde minis hasta largas colas.
Alrededor de un total de cincuenta modelos desfilaron a través de varios de los salones del Ministerio de Asuntos Exteriores de la capital francesa, sobre un suelo cubierto de espejos dorados y al ritmo de míticas canciones como Bad, Black or White o They don’t care about us.
Ruosteing transmitió a los asistentes al show la importancia que para él tuvo este artista, no solamente en su vida, sino también en su trayectoria dentro de la moda. En palabras del diseñador: «Para mí, la música de Michael Jackson siempre ha ofrecido un mensaje estimulante de celebración, de esperanza y la posibilidad de generar cambios necesarios. Hubo un momento en el que gran parte del mundo de la moda se centró en una visión de exclusividad para aquellos que no se parecían a mí. Jackson presentó un poderoso y convincente mensaje alternativo de inclusión, basado en reglas de ruptura y límites, así como buena dosis de enfado ante las injusticias».
Larga vida al Rey del Pop, y larga vida a Balmain.