Lo habéis pedido tantísimo por nuestras redes sociales que… ¡Era imposible no realizar este artículo y no atender vuestras peticiones!
Uno de los grandes problemas que tenemos a la hora de maquillarnos, e incluso en el día a día, es enfrentarnos a esas dichosas ojeras oscuras que decoran nuestros ojos y recopilan historias y anécdotas de largas noches en desvelo, y tenemos bien claro que, si no las tapamos correctamente, el maquillaje que nos hayamos hecho ese día no va a lucir igual de bien a si no estuvieran ahí.
Pero… ¿Sabías que con estos sencillos trucos puedes disimularlas a la perfección e incluso llegar a eliminarlas? Lee, lee.
¡Hidratación, please!
Al igual que usamos una crema hidratante para nuestro rostro, es importante que aprendamos a que el contorno de nuestros ojos debe tener una atención especial, ya que su piel es una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo y una de las que más cuidados necesita. En cualquier perfumería o tienda de cosméticos especializada podemos encontrar una multitud de productos que nos ayudarán a combatir las horas de sueño acumuladas y a que la zona quede más hidratada y despejada.
Acido hialurónico, extracto de aguacate, aceite de coco, cafeína o té verde son varios de los componentes que debéis buscar en el listado de ingredientes del contorno de ojos que vayáis a comprar, ya que, según vuestro tipo de piel y de cómo tengáis esa zona, ayudarán con una mayor efectividad a hidratar.
¿Correctores de colores?
Actualmente, en el mercado encontramos miles y millones de correctores de alta gama que, con una sola aplicación, elimina completamente la zona más oscura de nuestro rostro. Pero… ¿sabías que la corrección perfecta se realiza según el color que tenga la ojera? En la siguiente imagen podréis ver con qué color podremos neutralizar el color que predomine en nuestra ojera.
No tengáis miedo, ya que estos colores tan vivos los usaremos como precorrectores, por lo que serán totalmente camuflados con un corrector en tono piel y la base de maquillaje.
Y ahora, ¡el corrector!
Tenemos el contorno del ojo bien hidratado y, según el color que prima en él, hemos usado un precorrector para su completa neutralización. Pues bien, el siguiente paso es tapar e iluminar la zona con un corrector más clarito que el tono real de nuestro piel, pero… ¡ATENCIÓN! Tendrá que ser un tono más claro que el de nuestro rostro. Nada de correctores blancos para iluminar, por favor. Aplicaremos poca cantidad (siempre es preferible que se vaya añadiendo poco a poco, ya que si desde un principio usamos mucho producto, corremos el riesgo de que salgan pliegues) haciendo una especie de triángulo invertido, que iluminará todo el área y lo resaltará, y lo difuminaremos con una brocha adecuada o Beauty Blender, a toquecitos y con paciencia.
En menos de cinco minutos veréis cómo esa oscuridad que antes teníamos ha desaparecido al completo.
Por último…
Si vais a usar base de maquillaje, recordad que es importante que, al menos en el contorno no arrastréis el producto, ya que la mezcla puede dar el efecto contrario y volver a oscurecer la ojera. Si por el contrario, sólo queríais corregir ese área, tenéis que sellarlo con polvos translúcidos sueltos. Si tenéis la piel muy seca, este paso podéis saltároslo, pero si, por el contrario, tenéis más bien la piel grasa o mixta, os recomiendo que selléis muy bien la zona porque, seguramente, os salgan pequeñas grietitas que no son nada estéticas.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero que os haya sido de mucha ayuda y que lo pongáis en práctica. Os prometo que con estos sencillos pasos vais a conseguir que vuestra mirada esté mucho más despierta e iluminada y disimular las ojeras.
En redes sociales podéis contarnos vuestra experiencia. ¡Un beso enorme!