Arte. Así definiríamos la colección que Devota & Lomba presentó el pasado lunes en la MBFW, como puro arte.
Cada prenda, cada tela, cada corte… Simpleza y elegancia mezcladas con combinaciones imposibles, abstractas.
En cada diseño hemos podido ver a la perfección el amor por la moda de Lomba y los conocimientos en arquitectura de Devota, enlazándose y uniéndose para crear todas las piezas que componen la colección.
El repertorio ha estado compuesto de vestidos y monos largos, monos cortos, vestidos evasé con pantalones y conjuntos de dos piezas, todo ello confeccionado en mikado, moaré, tafetán y gazar, telas derivadas de la seda y el algodón que ha ayudado a que el corte y la caída sea la idónea para cada traje, sin olvidarnos de la importancia que le ha dado a las lentejuelas.
La firma ha apostado por colores comunes, primarios, como el negro, el rojo, el azul o el rosa, dotándolos de sutileza gracias a la desaturalización de estos tonos, haciéndolos agradables a la vista.
Como detalles principales, Devota & Lomba han apostado por la rigidez en concordancia con la caída natural, añadiendo enormes volantes a las hombreras, tanto en vestidos sin mangas como en toreritas de mangas largas, pétalos grandes en los bajos de algunos vestidos, cuellos halter y palabras de honor. Además, una característica que ha llamado mucho la atención es la superposición contraria de prendas, colocando la prenda más grande y voluminosa en primer lugar y la más pequeña, como puede ser un little dress encima.
Sin lugar a dudas, Devota & Lomba ha triunfado con esta colección, tanto por su originalidad como por su creatividad, expresando a la perfección lo qué es la moda con cada prenda de la colección, una forma de expresar el espíritu más artístico que cada persona posee.
Con Diente de León hemos volado, sin lugar a dudas.