Como ya sabemos, la moda es cíclica y nos lo demuestra una vez más convirtiendo las populares riñoneras de los noventa en un imprescindible del momento.
Aunque hayan vuelto, no lo han hecho de la misma forma. Grandes firmas como GUCCI o CHANEL se han encargado de borrar la antigua imagen de estos accesorios y renovarla convirtiéndolas en elegantes y sofisticadas por sus diseños y materiales, aunque si se desea, son capaces de dar un toque desenfadado a los looks más serios.
Puede que las riñeras no sean fáciles de llevar o que no estilicen demasiado, pero lo que sí tenemos claro es que no tienen competencia en cuanto a comodidad y seguridad, y es que, por su tamaño nos obliga a llevar exclusivamente aquello que es necesario para nuestro día a día, y además, nos permite olvidarnos de posibles pérdidas de bolso, mochila, etc. Sin duda es el complemento que más libertad de movimiento nos da.
En cuanto a diseños, tenemos una para cada estilo. Rápidamente las podríamos clasificar en cuatro: Las más elegantes, con materiales como terciopelo, pedrería o cierres sofisticados, en resumen, las más parecidas a un bolso de lujo. Las siguientes serías las ‘XL’, geniales para quienes necesitan llevar mucho más de lo imprescindibles cuando salen de casa.
Por otro lado tenemos las ‘minimalistas’, con cortes rectos y colores sólidos, combinables con cualquier pieza de nuestro armario. Y por último, las deportivas, que quizás son las que guardan más parecido con las clásicas riñoneras de los noventa.
Es posible que en este momento ya hayas elegido qué modelo va contigo, así que podemos pasar a la gran pregunta: ¿con qué y cómo?
Son capaces de encajar con cualquier prenda y en cualquier look, aunque nosotros recomendamos evitarlas con chándal (a no ser que se trate de los luxury). Y por último, en cuanto a la forma de llevarlas, las hemos visto a la cintura a modo de cinturón, al hombro y cruzadas. Y tú, ¿sabes ya cómo crear lookazo con ellas?