A veces, el tiempo es como la moda, impredecible. La Semana de la Moda de Nueva York está siendo maquillada con lágrimas provenientes del cielo. Esa lluvia tan molesta está impidiendo a los fotógrafos de style street sacar sus icónicas fotos de los looks de los invitados a los desfiles. Todos ellos están escondidos tras sus paraguas, aunque alguno ha aprovechado para enfundarse en un chubasquero, una prenda que además de trendy, también puede resultar muy útil.
El caso es que un poco de lluvia no iba a impedir que Rodarte regresara a las pasarelas de la querida Fashion Week New York. Tras unas exhibiciones en la ciudad de la luz, Kate y Laura Mullevay, diseñadoras de la marca, sorprendieron con un espectáculo nocturno, al aire libre y en medio de una tormenta en el Lower East Side, al mismo tiempo que presentaba su nueva colección Spring 2019 New York.
Rodarte es una firma que se caracteriza por su estética etérea y cambiante, por lo que el momento oscuro y lluvioso no podría haber venido más a cuento para sorprender con una colección totalmente dispar a lo que nos tenía acostumbrados. Spring 2019 New York es una colección plagada de tul ultrafemenino, tocados florales y vestidos deslumbrantes. Los vestidos románticos llenos de dramatismo también tuvieron sus minutos de protagonismo, y es que los Mulleavys parecían vestidos sacados de cuento de hadas y creados en una gama de tonalidades que abarcaba desde rojos a rosados, azules e incluso llamativos y vibrantes tonos en fucsia y violeta.
Con respecto a los tocados, la inspiración era claramente floral, pero se pretendía llegar a la escultura, de ahí las estrellas de metal inspiradas en el Art Déco. Eran peinados fantasía. Podíamos encontrar pétalos de cogollos individuales y guirnaldas colgando por sus cabellos en tonalidades rosa escarlata, rosa pálido, y amarillo. Todo ello fue inspiración del diseñador floral Joseph Free.
En cuanto a la pose en escena, se pretendió recrear un jardín, quizás para recordar que la colección es para la primavera. De hecho, los jardines son muy comunes en el montaje de un desfile. Puede que eso fuera lo más predecible de toda la pasarela. Lo que nos ha quedado claro es que después de dos años, Rodarte regresa a las pasarelas con fuerza, ganas de comerse el mundo, de sorprendernos, y sobre todo, de crear moda.