Si ha habido una modelo que ha representado como nadie la imagen de Victoria’s Secret esa ha sido, sin duda, Adriana Lima.
Muchos la definen como el ángel más emblemático de la marca, un título que se ha ganado a pulso a lo largo de los 20 años que ha durado la colaboración entre la brasileña y la firma.
Así es, corría el año 1999 cuando una jovencísima Adriana lucía sus alas por primera vez sobre la pasarela del desfile más esperado del año. Vestida de ninfa y portadora de una timidez que iría dejando atrás con tiempo, enamoró al público asistente, dejando claro que había llegado para volar durante mucho tiempo, y vaya si lo hizo. A partir de ahí, una carrera meteórica llena de eventos, presentaciones, sesiones de fotos, entrevistas y desfiles.
A pesar que en los primeros años tuvo que compartir protagonismo con otras modelos de la marca, como Gisele Bündchen o Heidi Klum, Adriana consiguió destaca por su belleza y por un innegable carisma que la convirtió en uno de los ángeles más queridos y admirados de la marca.
Siempre consciente de sus humildes orígenes, la modelo se ha servido de su fama para propiciar numerosas causas benéficas y ayudar a los más desfavorecidos, en especial a los niños de su ciudad natal, Salvador de Bahía, por la que siempre ha sentido una especial debilidad, y de la que presumía orgullosa en sus entrevistas.
En estos 20 años ha sido testigo de cómo muchas de sus compañeras colgaban las alas, la última su gran amiga Alessandra Ambrosio con la que compartió muchos momentos y confidencias. Junto a ella formó parte de los que muchos han bautizado con la época dorada de Victoria’s Secret, una época que con la marcha de la carioca nunca volverá a repetirse.
Adriana tiene el honor de ser de modelo que más veces ha pisado la pasarela, faltando solamente en la edición del 2009 al haber dado a luz a su primera hija tan solo un mes antes del evento. Sin embargo, sí que desfiló en 2011 dos meses después de nacer su segunda hija, dando un ejemplo de disciplina y profesionalidad. También puede presumir de ser el ángel que más veces ha lucido el deseado y carísimo Fantasy Bra, en concreto en tres ocasiones, en 2008, 2010 y en 2014, y de ser la primera modelo de Victoria’s Secret en formar parte del prestigioso Museo de Cera de Madame Tussauds.
Pero, por desgracia todo tiene un fin, y aunque la modelo de la eterna sonrisa confesaba en el desfile del pasado año que no colgaría sus alas hasta los 40 años, este 2018 marcaba el final de su carrera con la firma y el año de su despedida como ángel.
La despedida sobre la pasarela, como era de esperarse, fue con lágrimas. Adriana no pudo evitar llorar y con un gesto, uniendo sus manos, agradecer a sus seguidores. Naturalmente, Victoria’s Secret no quiso dejar pasar la oportunidad de agradecer a Adriana las casi dos décadas de trabajo junto a ellos. Antes de que la modelo pisará la pasarela se proyectaron unas imágenes alabando su trayectoria junto a la famosa firma femenina, acompañado de un mensaje muy cariñoso «Al ángel más grandioso de todos los tiempos. Gracias». En su último recorrido, Adriana se mostró muy sonriente y agradecida con el público asistente, al igual que en años anteriores.
En estos 20 años no ha perdido la ilusión en el momento de vestir las alas y entre lanzamientos de besos y poses imposibles, hemos disfrutado de su talento tanto fuera como dentro de la pasarela. 20 años que como dice la canción de Julio Iglesias, la hemos visto convertirse prácticamente de niña a mujer.
Solo nos queda desearle suerte en esta nueva etapa de su vida, y unirnos al agradecimiento de Victoria´s Secret por estos grandiosos 20 años como ángel. ¡GRACIAS!