Talento. Innovación. Vanguardismo. Juventud. Así ha sido el desfile de la Esne.
Cada año, la Esne, una de las patrocinadoras en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, presenta una nueva colección creada, la cual no deja indiferente a nadie. Los alumnos del Grado Universitario en Diseño de Moda de ESNE responden a estas preguntas a través de sus primeras colecciones como jóvenes diseñadores. Lo hacen mediante propuestas creativas, reivindicativas e inspiradoras; 17 visiones diferentes que homenajean uno de los hitos más relevantes del siglo XX.
¿El tema? La influencia que ha ejercido la llegada del hombre a la luna 50 años después y la incertidumbre de cuáles serán los siguientes pasos para la humanidad. Steps! ha sido su nuevo proyecto. Un objetivo en común, una línea homogénea: recordar el primer viaje a la luna y conmemorar ese momento icónico para la historia. E icónico sí que ha sido.
¿La localización? Un lavadero de coches. Burbucar, en Calle Costa Rica, 36. Otra de las características que define y caracterizan a la Esne es la originalidad en su estado puro. El escenario se ha prestado a cada uno de los looks de sus creadores.
Otra de las características que define y caracterizan a la Esne es la originalidad en su estado puro
La apuesta por el contraste entre lo humano y lo tecnológico se ha materializado con la confrontación entre materiales técnicos y plásticos frente a los de origen natural como tejidos lanosos. Las técnicas artesanales se han fusionado con la complementación de nuevas tecnologías como el corte láser, entre otros.
Los diseños de la Esne pretenden cautivar al público al cual se exponen, conectar con él y atraparlo en una realidad paralela donde el futuro está en sus manos
Steps! ha gozado de una pluralidad de tejidos, colores y formas. El riesgo, la vanguardia y la innovación en los diseños era palpable. Este tipo de creaciones no existe en un diseñador ya curtido, esos diseñadores que solo piensan en la rentabilidad de sus piezas y del futuro de sus ventas. Los diseños de la Esne pretenden cautivar al público al cual se exponen, conectar con él y atraparlo en una realidad paralela donde el futuro está en sus manos. Esne una vez más, lo ha conseguido.