La segunda jornada de la pasarela madrileña cuenta con diseñadores de la talla de Ana Locking, se podría decir que es la diseñadora del momento, tras su colaboración con la serie Arde Madrid, en la que se inspiró para la creación de una colección cápsula, Ana nos presenta diseños con una metáfora: la falta de habilidades comunicativas entre los jóvenes.
Para ello se ha basado en la historia de Kaspar Hauser, un personaje de la Europa del siglo XIX que a los dieciséis años fue encontrado en Nuremberg tras pasar una década desaparecido y que presentaba una carencia total de habilidades comunicativas. Pretende transmitir el apego de los jóvenes actuales a las tecnologías y, como consecuencia, el aislamiento entre ellos y el resto del mundo; ausentándoles así de una falta grave de comunicación.
La diseñadora, huyendo de notas minimalistas, nos demuestra que tanto la tendencia de los volantes para realzar el look como la de flecos seguirán triunfando en la temporada en la que estamos, para el día y para la noche. De manera simultánea a las prendas más show encontramos diseños comerciales como jerseys bordados con el nombre de Kaspar Hauser y el caballito de madera que aparece en su historia. Además, parte de prendas juveniles como bombers y parkas y que, como explica la diseñadora «apuestan por el equilibrio entre lo extravagante y los códigos sociales de estéticas más mundanas pero no por ello menos interesantes”. Entre los tejidos tendencia de esta colección destacan el neopreno y el terciopelo y elementos como las lentejuelas que bordan las pendas; vestidos largos, mallas y superposiciones componen unos diseños llenos de historia y un mensaje para la sociedad.
Ana sabe como comunicarse con el mundo mediante el arte de la moda y creo que ha dado un mensaje muy necesario en los tiempos que vivimos actualmente.