Atónitos y sin palabras. Cuando la industria de la moda apenas se había recuperado del adiós de Raf Simons, llega una nueva noticia rompedora: Alber Elbaz tiene los días contados en Lanvin. El simple hecho de saber que el exquisito gusto y los cuidados drapeados de Elbaz nos dicen hoy adiós, nos deja en estado de shock. Primero Alexander Wang para Balenciaga, luego Raf Simons con Dior y ahora, el israelí Alber Elbaz. Esto nos hace preguntarnos ¿Quién será el próximo? Y es que parece que nos encontramos ante una auténtica plaga de despedidas.
El creativo, tras 14 años al frente de la dirección creativa de la firma, parece haber tenido “diferencias” con la directiva de la empresa creada por la difunta Jeanne Lanvin. La noticia –que ha caído como un jarro de agua fría- sale a la luz tras la muestra en público de su descontento con el funcionamiento de la maison. Entre las supuestas discrepancias, destacan la distinta visión del tipo de público al que van dirigidos los diseños y la relación de la firma con el mercado asiático. La otra versión de la ruptura habla de un mutuo acuerdo entre los directivos y el creador de 54 años. Y aunque todavía no ha habido un comunicado oficial por parte del diseñador el cual se espera en las próximas horas y si bien, todo parecen meras especulaciones, la casa de alta costura francesa ya se ha manifestado a través de su cuenta Instagram.
Desde 2001, Elbaz ha cuidado la herencia de Jeanne Lanvin prestando especial atención al tratamiento de los tejidos y su adaptación al cuerpo. Elbaz ha sido capaz de mantener el halo de “los locos años 20” –época en la que fue creada la maison- mezclada con una estética que recuerda a los años de máximo esplendor de Hollywood. ¿El resultado? Un incalculable crecimiento de las ventas y popularidad.
Desde que se ha conocido la noticia, se reaviva el debate del posible sucesor de Raf Simons en Christian Dior. Y es que en la despedida de Lanvin parece estar la respuesta. Todos los rumores apuntan a que Elbaz podría tomar las riendas de la maison francesa Dior pues el diseñador ya tuvo un acercamiento a la firma en un intento de sustituir a John Galliano, sin mucho éxito. La renuncia de dos diseñadores de tan alto prestigio deja el panorama de la moda pendiendo de un hilo y abre un significativo juego en el que, de nuevo, hay que buscar las piezas necesarias para que el puzzle encaje.
Fuente: AFP/WWD