Anoche pudimos ver una gala de Gran Hermano 16 dedicada a Halloween. Sin duda, el efecto que se quería lograr era el de asustar a los concursantes con los espantosos decorados y atraer al espectador con las aventuras que tendrían lugar. Este cambio de aire se puede considerar el único motivo para ver una gala que resulta espantosa cada semana, sin actores disfrazados de fantasmas que emiten alaridos y hacen sentir a los huéspedes como en el Hotel Overlook de “El resplandor”. Por otro lado, el número de sufrimiento de Amanda parecía una parodia de “Paranormal Activity”, que animaba a encender la radio un rato.
En el pasaje del terror ambulante también pasaron miedo Han y Aritz, quienes atravesaron las zonas a toda velocidad. Otros como Ricky se ponían a jugar con la niña del exorcista de la cama, mientras que otros muy valientes como Carlos demostraron no serlo tanto en realidad.
También regresaron Raquel y Mayte, que se reencontrarían con sus antiguos colegas. Carolina, por su parte, se marchaba de la casa, rumbo al plató, donde teníamos a la presentadora, una vez más, con un alegre traje de flores (para contrarrestar el macabro ambiente, suponemos). Los berridos de la expulsada al llegar mientras abrazaba a algunos de los allí presentes generaron un momento de lo más insufrible. Ahí tocaba contarse algunas experiencias y ver algunos vídeos de los momentos en que ella estaba ausente. En este punto tocaba tirarle los trastos a Suso, que había hablado mal de ella a sus espaldas. Y eso que ella “fue la que menos había hablado con él”.
Tras decirle Carolina cuatro palabras a algunos de los huéspedes, Mercedes mencionó a los nuevos nominados: Suso, Amanda, Vera, Marina y Ricky. Por último tocaba ver quién de las dos se quedaba en la casa, Raquel o Mayte. La fisioterapeuta celebró su triunfo saltando y gritando “Gracias, gracias”, mientras que a la “elegida de Dios” la seguiremos viendo con Mercedes en el plató. El caso es que el regreso de Raquel va a suponer varios momentos de tensión en Guadalix. Marta y Sofía son las candidatas a dicho espectáculo, que será cuestión de tiempo que estalle. Y así, entre berridos, monstruos, acusaciones y nominaciones, habíamos visto suficiente. Tocaba descansar, hasta el próximo jueves.