Jesús Ruiz|
Anoche tuvimos un debate más suave de lo normal, o eso me pareció a mí. La primera hora se centraba en la expulsión de Amanda y sus impresiones tanto fuera como dentro de la casa, donde más impactó la salida de la diva malagueña. La otra parte se centró en la relación de Suso y Raquel a medias con la no relación de Suso y Sofía. Y es que así es, señores telespectadores, una semana tras otra la historia se repite. Raquel se hace la enamorada de Suso, Suso se hace el machito con Raquel y con Sofía (y con todas las chicas de España), y Sofía se hace la pobrecita sufrida por amor. Hay que agradecer que, según los internautas, el próximo jueves se rompa este triángulo mareante con la expulsión de uno de sus vértices, y por segunda vez. Con mayor o menor porcentaje, este jueves saldrá Raquel.
El segundo bloque se centró en la elección del concursante español que viajaría hasta México y vivir unos días en la edición que actualmente se está celebrando allí. Por decisión de la organización del país americano, tenía que ser un chico el elegido, por lo que fueron las chicas y Han (excluído de la oportunidad debido a que necesita un visado imposible de conseguir antes del intercambio) los que votaron para elegir a su compañero masculino que viajaría hasta México. Por lo que iban diciendo, a Carlos no le querían mandar porque tiene a Ivy, que es mexicana y puede ir cuando quiera. A Aritz también le negaron la oportunidad por tener a su “amiga especial” fuera, y está muy trabado como dice Marta. Por lo tanto quedaron Ricky, Vera y Suso. Tras sus alegatos para ser elegidos, y ver la penosa actuación de Ricky y Suso, las chicas se decantaron por Vera, que a estas horas ya estará en camino de tierras rancheras. Todas se alegraron excepto Sofía, que su única preocupación es que ella no pudo ser elegida para ir a reconquistar México. Y Han, que quería que fuese Aritz. Destacar la cara de decepción de Suso y la indiferencia de Vera. Ya cada uno que lo tome como quiera.
Por otro lado volvíamos a tener que ver un montaje de vídeos “graciosos” de Han y Aritz, o metiéndose mano, o dándose besos o midiéndose miembros viriles. Muy interesante todo, claro. Todo muy Aritz diciendo “Han para, no me hace gracia, te corto el rollo rápido, no me apetece, déjame, no te pases” y Han con el bastón de caramelo ya en la boca. Y así semana tras semana. No vendría mal para esta cansina edición la expulsión de uno de los dos, para poder disfrutar el concurso del salvado en solitario. Hay que reconocer que Han se pasó metiendo mano por el pantalón mientras Aritz dormía, pero también que no todo tiene perdón, y Aritz está jugando con fuego, hasta que se queme.
Comentar también que no se permite hablar en otro idioma que no sea el español, para que los espectadores no pierdan ripio en ningún momento, y a Aritz sí se le permite escribir en euskera en su blog. Injusticias por doquier.
El tercer y último bloque fue dedicado a la otra protagonista de la edición, Sofía. La lió en su parte de la prueba, y por ello recibió reprimenda de Aritz y, atención, defensa de Suso y Raquel. De todos modos que no se preocupe nadie, que se vio igual de mal que si la hubiesen atacado. Por si fuera poco su trama con Suso, ahora nos pretenden vender (sea Sofía o la organización), una historia de enamoramiento con Ricky, aunque tras dar muchas vueltas pudo verse como esta historia, por ahora al menos, no tiene más que dar. Todo ello por supuesto, porque la espinita de Sofía no termina de salir. Espinita llamada Suso.
Hubo milagro y pudimos ver a Raquel fuera de sus escenas con Suso. Concretamente hablando con Niedziela, apoyo de sus enemigas, para explicar su actitud con unos y con otros. Luego apareció el silencioso Carlos para despotricar junto a Marta sobre Raquel., y para dar en la diana con su idea de que Amanda puso ser expulsada como consecuencia de la vuelta de Raquel.
Y bueno, el resumen de hoy se ha alargado más de la cuenta, así que voy cerrando la persiana. A modo de guinda del pastel, el debate acabó con un vídeo de la pobre Marina siendo acusada de mueble aburrido, cuando parecía que no estaba en la casa, y del lengüetazo entre Han y Vera en el cumple de Marta. Seguiré informando el miércoles tras el próximo Límite 48 Horas.