Con un título como ese cualquiera se hace una idea de qué es lo que va a ver. Es goloso, llama la atención, y quizás, también confunde un poco.

Son amigas, y también compañeras de piso. ​Mónica, Violeta y Carolina conviven juntas desde hace tiempo. Son muy diferentes, pero eso no importa.

La mejor amiga de la infancia de Mónica le acaba de decir que le han diagnosticado una enfermedad muy grave. Posiblemente, muera. Esto hará que las chicas se replanteen su vida y su forma de hacerlo. 

Es dura. No es una obra fácil de digerir. La tensión se palpa en el ambiente. La mayoría creía que íbamos a ver una comedia. Y la primera yo.

Isabel Bernal (Mónica) ejecuta una actuación impecable. Te lleva de la mano hasta el desquicio que supone la incredulidad de estar a punto de perder a un ser querido. Sus lágrimas conmueven a los espectadores, salen con facilidad, y su dolor no es nada forzado. Cosa que me parece muy difícil, he de decir. Cuando el drama pisa el argumento de un escenario, ir hacia lo extremo es demasiado tentador. Pero Bernal es generosa con sus compañeras de reparto, y también con la obra.

Bendita Violeta. Es lo que pensamos todos. Sara Ralla es el punto álgido de inocencia – y puede que de ignorancia – que la obra necesita. Y que necesita de verdad. Porque cuando tiras mucho de una cuerda se tensa y se rompe. Si debe hacerlo, ¿qué mejor forma que la salida de tono de una chica que todavía piensa que la vida puede ser de color de rosa? Es la brisa de una noche de verano.

 

Y Carolina… No estás sola. Periodista, feminista y una adicta a Netflix y a las novelas (espero que buenas) que la evaden de un mundo que es cruel y que no se parece a lo que nos contaron de pequeños. Elisa Drabben es el inconformismo, la incomprensión y el no saber qué decir o qué hacer en circunstancias para las que nadie está preparado.

El espacio está desnudo. No tiene apenas atrezzo ni una iluminación demasiado sofisticada. Pero Nerea Barrios ha sabido darnos la dosis de realidad que los millennials (y los no millennials) tanto necesitamos. ¿Cuánto tiempo hace que no llamas a tu abuela o que no besas a tu madre? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que le dijiste ‘te quiero’ a tu hermana por última vez? ¿Cuánto hace que no quedas con tu amiga, esa que hace tanto tiempo que no la ves?

Vivimos sumergidos en una realidad que nos separa, y cada vez más. Lo peor es que no nos damos cuenta. ¿Pero qué pasaría si mañana fuera la última vez que vieras a esa persona que tanto amas? ¿Qué pasaría si mañana la vida ya no fuera como antes?

Bueno, es algo que tendréis que descubrir vosotros cada sábado a las 19:15h en el Teatro Lara.