La Torre Eiffel y Saint Laurent. Saint Laurent y la Torre Eiffel. Un perfecto binomio que, desde hace unas temporadas, deja boquiabierto al mundo de la moda. Pues ya es costumbre que los desfiles de presentación de las nuevas colecciones de la casa francesa se celebren con la dama de hierro como paisaje de fondo a las modelos. La noche parisina volvió a brillar más que nunca el pasado 24 de septiembre gracias a la propuesta de Anthony Vaccarello, director creativo de la marca, que volvió a confiar una vez en su escenario fetiche para presentar la colección para primavera-verano de 2020 prêt-à-porter.
El Trocadero fue testigo una vez más de cómo el negro, las prendas masculinas y los vestidos que no dejan nada a la imaginación vuelven a tomar protagonismo en la colección, fiel a la esencia del creador de la firma, Yves Saint Laurent. La americana fue la prenda estrella de la colección, introducida en el smoking para mujer, con un detalle que ya se está viendo en las calles, las hombreras. Sí, esta estética ochentena ha venido para quedarse. Las solapas XXL también fueron protagonistas en el desfile El creador les dio el toque nocturno y fiestero gracias a las lentejuelas y los toques dorados o plateados que acompañaban a muchas de estas chaquetas. En su mayoría negras, sí.
Una marca tan sugerente como Saint Laurent no podía dejar de lado los minivestidos negros que marcan la figura de la mujer. Pero para el verano de 2020 el director creativo también ha introducido vestidos boho con estampados florales y prendas de aire zíngaro adornadas con bordados y realizadas en tejidos con acabado brillante.
Otro gran protagonista del desfile fueron las camisas blancas con cuellos extra grandes. Estas en muchos casos iban acompañadas de las ya nombradas americanas con hombreras, dejando ver por encima de esta el cuello XXL de las camisas. Para acompañar a este tándem camisa y americana, las modelos lucían en la parte posterior unos mini shorts, o bien unos pantalones por encima de la rodilla, estilo bermuda o vaqueros en forma de malla de ciclista.
En los pies, destacaron las botas altas, justo por debajo de la rodilla, en múltiples colores como negro, marrón, dorado e incluso con animal print. Y también las sandalias de tiras con el ya conocido logo de la firma francesa, o los salones en color oro o negro y atados al tobillo.
Naomi Campbell fue la encargada de cerrar el desfile. La modelo desfiló por primera vez para Yves Saint Laurent en 1988 vistiendo chaqueta de esmoquin. Más de treinta años han pasado desde entonces, y el pasado martes Naomi volvió a desfilar con una chaqueta de esmoquin y pantalón a juego en honor al diseñador. La acompañaron en el desfile rostros conocidos en el mundo de la moda como Kaia Gerber o Anja Rubik. Todas brillaron en la noche parisina. Gracias a los cientos de focos que alumbraban en el Trocadero los diseños de Anthony Vaccarello. Creaciones que se convirtieron en los protagonistas de la noche parisina y que brillaron aún más que la dama de hierro.