Si el pasado invierno nos vestíamos al más puro estilo yeyé con vestidos de corte trapecio y faldas especialmente cortas, este invierno y tal como la pasada primavera-verano vaticinaba, los convulsos años setenta se implantan con fuerza, reivindicando una de las décadas más prolíficas en cuestión de estilo. Es por eso que no podemos decir otra cosa que… ¡Alerta tendencia!
En este nuevo libro de estilo y entre los must have de la temporada encontramos las icónicas y atrevidas faldas seventies. Pensar en estas faldas de silueta en A, es recrearnos en escenarios protagonizados por icónicas estrellas De los 70’s como Brigitte Bardot, Marianne Faithfull o Anita Pallenberg. Fueron ellas con sus faldas abotonadas y botas de tacón cuadrado que trepaban hasta la rodilla quienes marcaron toda una generación, que ahora vuelve con más fuerza que nunca. ¿El secreto de las faldas de corte acampanado? Prolonga ópticamente las piernas haciendo que luzcas una figura mucho más estilizada. Además, es una prenda que calificamos como infinitamente versátil pues cuenta con múltiples versiones en ante, cuero y el mítico tejido denim. Muchas son las celebrities que han caído rendidas ante el juego que esta prenda ofrece, entre las que destacamos a Taylor Swift quien ha convertido estas faldas en un habitual en sus elaborados atuendos casual. Por supuesto, no ha sido la única. Alexa Chung se sumaba hace tiempo a esta tendencia pues estas mini faldas abotonadas encajan a la perfección con su estilo de camisas abotonadas hasta el cuello y piernas al aire.
Los diseñadores han propuesto miles de fórmulas demostrando ante todo que la prenda rezuma atemporalidad. Así y aunque el tejido y el color varían en las distintas colecciones, encontramos versiones cortas y otras largas hasta los tobillos con parte de la hilera de botones desabrochada creando un efecto etéreo al caminar. Pueden lucirse tanto con botas, jerseys y sudaderas como con finísimas blusas y veraniegas sandalias. Otra de las ventajas de su diseño es el talle alto, que dibuja milimétricamente la cintura estilizando la silueta de cualquiera y que, además, permite el uso de cropped tops sin enseñar en exceso. Esta es la razón por la que las encontramos en todas partes: escaparates, oficinas y por supuesto, en la calle. Y es que es imposible resistirse a la influencia de “Aquellos maravillosos setentas”.