La colaboradora de Sálvame, Mila Ximénez, protagonizaba la tarde del pasado miércoles un nuevo conflicto en el programa en el que trabaja. A consecuencia de esto la ex de Manolo Santana escribía en su twitter que había sido despedida: «Solo un apunte. No lo he hecho bien, y me han despedido. La culpa ha sido mía. Un abrazo a mi equipo. Les echaré de menos»
Lo cierto es que todo esto venía a raíz de una discusión que protagonizaba con su compañero del eje del mal, Kiko Matamoros. En uno de los ataques de la colaboradora, esta le recriminaba a Kiko el estar haciendo continuamente publicidad encubierto con un batido que el colaborador cogía cuando era grabado por la cámara, uno de los temas que ha traído muchos problemas al programa con la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia.
Ante la sorpresa de Matamoros, Mila era llamada de forma inmediata por el director del programa para que subiese a hablar con él a lo que la colaboradora respondía “si me voy, no vuelvo”.
Acto seguido de que esta abandonase el plató, e hiciera público, a través de twitter su despido, publicaba otros tweets relacionado con esto. “Sin necesidad de nadie. Siempre seguiré viendo Sálvame!!!! Y me quedo con el mejor de los recuerdos”, “Ahora… A por la vida!!! Vamos a ver que me espera fuera. La aventura me pone!”, “Y mis nietos me esperan!”, “Hasta siempre!!!” y “Ahora toca desconectar”.
Sin embargo Mediaset no tardaba mucho en desmentir lo que Mila afirmaba por las redes sociales, ya que la mañana del jueves, menos de 24 horas después de que se hiciera pública la noticia, el grupo escribía lo siguiente en twitter: “#ACLARAMOS Mila Ximénez no ha sido despedida. La dirección del programa le pidió ayer que abandonara el plató por una actitud inapropiada”.
Con el tweet que publicó Mediaset, se desmentía el despido de la colaboradora. Sin embargo se está hablando de que podría ser un castigo temporal a pesar del arrepentimiento de Mila.
Esto también ha suscitado numerosas hipótesis, ya que muchos espectadores piensan que la salida de la colaboradora se debía a la reincorporación de Rosa Benito, dejándole de esta forma Ximénez su silla a la que fuera cuñada de Rocío Jurado.