“Again” es la palabra empleada para la campaña de apertura del nuevo MoMA. “Again” es la palabra que recuerda que está vez, se volverá a recuperar la concepción original del edificio como museo experimental.
«Inspirado en la visión original de Alfred Barr de ser un museo experimental en Nueva York, el valor real de esta expansión no es solo más espacio, sino espacio que nos permite repensar la experiencia del arte en el Museo. Tenemos la oportunidad de revitalizar y ampliar nuestra misión fundadora: dar la bienvenida a todos a experimentar el MoMA como un laboratorio para el estudio y la presentación del arte de nuestro tiempo, en todas las artes visuales»
Glenn D. Lowry, David Rockefeller Director del Museo de Arte Moderno
Desde el 15 de junio hasta el 21 de octubre el MoMA se mantuvo cerrado para poder llevar acabo una ampliación de más de 3.700 metros cuadrados. Con 400 millones de dólares de coste, los arquitectos de Diller Scofidio – Renfro, en colaboración con Gensler, se han enfrentado a uno de los mayores retos de su carrera, exponer más arte y hacerlo de una forma nueva e interdisciplinar.
La planta baja ahora cuenta con galerías a pie de calle, gratuitas y abiertas a todas aquellas personas que quieran acercarse un poco más al arte. En el corazón del edificio se encuentra “The Studio”, que ofrece una programación con actuaciones que representan el arte moderno y el panorama cultural actual. En la segunda planta se localiza una plataforma educativa que permite explorar el arte a través de ideas sobre el pasado, el presente y el futuro.
«Esta vez otorgan un mayor protagonismo a grandes minorías poco representadas como es el arte latinoamericano, afroamericano, asiático y de mujeres»
En el resto de las plantas superiores se ha propuesto, en lugar de separar las galerías por disciplinas, establecer un relato cronológico de la historia del arte moderno y contemporáneo a través de distintas pinturas, esculturas, diseño, arquitectura… Además, esta vez otorgan un mayor protagonismo a grandes minorías poco representadas como es el arte latinoamericano, afroamericano, asiático y de mujeres.
Pero esta vez, en cambio, el museo parece borrar al artista español Pablo Picasso de su mapa de visita. A pesar de que, hasta hace unos años, el MoMA incluía al artista en sus folletos, ahora ni tan si quiera aparece entre las fotos de miniaturas de los highlights de cada planta. La única alusión a Picasso se encuentra en la sala 503 titulada “Around Les Demoiselles d’Avignon” en la que se ironiza el ansia y el delirio español “pintada cuando tenía 25 años”, “parece ser que no tenía un objetivo menor que la completa reinvención de la pintura occidental”.
Otras de las novedades que presenta la reapertura del museo es “member: Pope.L, 1978–2001”, que explorará objetos, instalaciones y vídeos del artista multidisciplinar Pope L. o “Studio Museum at MoMA, The Elaine Dannheisser Project Series”, resultado de la colaboración entre The Studio Museum, The Museum of Modern Art y MoMA PS1.
De nuevo el MoMA se reafirma de que sigue y seguirá siendo uno de los principales lugares de peregrinación de todo Nueva York.