En portada, La tentación de San Antonio de Salvador Dalí
Salvador Dalí, Joan Miró, René Magritte… seguro que son nombres de los que has oído hablar y cuyas obras más importantes conoces. Pero aunque son sus grandes embajadores, la pintura surrealista va mucho más allá. Hoy os traemos un pequeño repaso sobre este estilo pictórico para ser el mejor guía del Museo Reina Sofía.
Este movimiento artístico, nació en París (como todo lo que tiene que ver con el mundo del arte) en 1924 de la mano del escritor y poeta André Breton. Inspirado por la obra de Freud, La Interpretación de los sueños y su estudio sobre el inconsciente, Breton quiso que la literatura se reinventase, que llegara a su estado más puro. Superar el pensamiento consciente para llegar a lo más oculto de la mente. Los sueños, los deseos, los sentimientos más profundos. Esta idea pronto se trasladó a otras artes, como la filosofía, el cine, el teatro o la pintura.
El Surrealismo busca la viva expresión artística, sin límites y sin control de la razón. Para ello, los artistas surrealistas plasmaban en el lienzo un pensamiento, sueño o expresión sin ejercer control estético o moral. Pintar directamente las ideas del subconsciente. El movimiento, poco a poco, se fue convirtiendo en un modo de protesta contra las normas establecidas, tanto en el arte como en el ámbito social. Los artistas estaban cansados de seguir los mismos cánones de creación, querían dejar atrás la búsqueda de la belleza, la lógica, el racionalismo, el equilibrio… querían ser libres.
Y ¡vaya que fueron libres! Las obras surrealistas destacan por su espontaneidad, por su sin sentido y sobre todo por hacer reflexionar a todo visitante y amante del arte contemporáneo. Cada artista se deja llevar por sus sentimientos más profundos, creando obras complejas e impresionantes.
El pintor alemán Max Ernst muestra en sus obras mundos fantásticos, explorando las posibilidades del mundo de los sueños y de lo absurdo. Para admirar la obra de René Magritte hay que buscar las segundas intenciones, aquello que intenta ocultar. El misterio, la curiosidad, la insatisfacción… el pintor belga juega con las expectativas del público, obligándolo a pensar y cuestionar las imágenes.
En España el surrealismo tiene dos figuras principales, Salvador Dalí y Joan Miró. Ambos, aún con estilos muy diferentes, se han ganado a base de talento, el poder romper con toda clase de regla pictórica y estar considerados como dos artistas claves para entender el arte contemporáneo.
El surrealismo es imaginación, sueños, paranoia y búsqueda constante de lo más profundo del ser humano. Irracionalidad, libertad y pura expresión artística. No hay admirar la belleza de la obra surrealista, sino interpretar los pensamientos e ideas que oculta en sus trazos.