La primera hora de la mañana suele ser complicada, y más teniendo en cuenta que es miércoles. No obstante y debido al cambio horario de esta edición de la Mercedes-Benz Fashion Week, que un desfile comience a las 12:30h, no es ninguna novedad – y más cuando eres Roberto Diz.
La pasarela recibe el nombre de “La Caja Negra”, una colección pensada en las migraciones, que parte de la metáfora de los transportes globales y la representación de diferentes sociedades a través de su indumentaria. La colección está inspirada en los restos de un posible accidente aéreo.
Esta temática introduce cambios en las siluetas más comunes de la casa, las desestructura, las deforma y las reinventa. Aun así, la firma es capaz de mantener su esencia y feminidad en cinturas que se ajustan a medida. Además, los patrones se estrechan, haciendo las piernas más delgadas y alargándolas de tal forma que parecen cinturones de seguridad.
“No soy de los que utiliza la moda para denunciar, aunque sí que soy de las personas que piensa que la moda puede actuar de denuncia”
En cuanto a tejidos, el diseñador retoma la idea de las distintas clases sociales y utiliza sedas y lanas para las clases altas y el tul destrozado se rescata del fuselaje. Porque cuando ocurre una catástrofe, lo que queda, es lo mismo: restos. “No soy de los que utiliza la moda para denunciar, aunque sí que soy de las personas que piensa que la moda puede actuar de denuncia”, nos cuenta el diseñador.
Para el día encontramos blazers lánguidas y trajes bombachos. Propuestas sencillas con escotes asimétricos, hombros relajados y encajes con bordados. Cuando cae la noche, el concepto se trasforma para dejar paso a las trasparencias, las lentejuelas y los esmóquines con solapas de satén.
Y si hablamos de la paleta cromática, toman especial relevancia los negros y blancos, aunque a medida que trasciende la pasarela, aparecen azafranes, borgoñas y marinos. ¿Y los grandes volúmenes de Roberto Diz? También estaban presentes, aunque esta vez en materiales reflectantes que, apuntados una vez con el flash, provocan que los cuerpos desapareciesen.
En esta ocasión, el diseñador ha contado con la colaboración De Vicente Rey, responsable de un calzado de lujo y Benjamín Buines, encargado de crear joyas estratosféricas sostenibles.
En definitiva, una colección elegante, fina y femenina que no ha dejado indiferente a ninguno de los presentes. Justo lo que necesitábamos para empezar bien el día.